El PNV adelantará las elecciones vascas a la primera quincena de marzo

Iñigo Urkullu ya ha puesto fecha a las elecciones autonómicas vascas de 2024. Serán en marzo. Durante la primera quincena. El lehendakari, al que el PNV ya ha comunicado que no repetirá como candidato, abriendo así su sucesión tras doce años en el poder, ya ha transmitido a su equipo más cercano su intención de disolver el parlamento vasco tras la Navidad. Como en el caso de no repetir, la dirección del PNV ha influido en la decisión.

De esta forma, el presidente autonómico vasco opta por anticipar los comicios que, de otra forma, deberían celebrarse en verano. La razón de peso con la que Iñigo Urkullu justifica el adelanto ante los suyos es para separar los comicios de las europeas de mayo de ese mismo año e «intentar sostener la pérdida de votos» que les auguran todas las encuestas.

El crecimiento de EH Bildu, que tras cumplir su pena de inhabilitación todo apunta a que optarán por Arnaldo Otegi como rival de Urkullu, es la principal amenaza a día de hoy para el PNV. Un buen resultado de los proetarras podría aupar al líder de la formación separatista a la presidencia autonómica gracias al apoyo del PSOE de Eneko Andueza.

En el Euskadi Buru Batzar, sede del Partido Nacionalista Vasco, se ven capacitados para retener el apoyo de los socialistas como obtuvieron hace cuatro años y que eso permita la reedición de otro gobierno de coalición. Aunque la nueva dirección liderada por Andueza es más cercana a Bildu que la que defendía la vicelehendakari, Idoia Mendia.

Por ahora, todas las encuestas señalan una subida importante de Bildu, que incluso podría superar en un escaño al PNV, y que con una ligera subida del PSOE y la estabilización de Sumar -antes Podemos- permitiría a Otegi gobernar con una holgada mayoría absoluta. Con los sondeos publicados hasta el momento, Urkullu podría alcanzar esa mayoría de forma muy justa con los socialistas.

El hecho de que Bildu siga subiendo cada vez más y los peneuvistas vayan desangrándose, explican en el EBB, también es tenido en cuenta por el Lehendakari a la hora de decidir apretar el botón del adelanto electoral. Hasta ahora el PNV siempre ha sido la primera fuerza política en el País Vasco. Privilegio que podría perder en 2024. Los pactos de Sánchez con el separatismo también pueden provocar una mejora de los resultados del PP y Vox.

Galicia, a la espera

La decisión de Urkullu de adelantar las elecciones vascas podría empujar al presidente gallego, Alfonso Rueda, a seguir sus pasos. En el PP de Galicia por ahora prefieren no especular con ese posible adelanto y dicen estar centrados en la aprobación de los Presupuestos de 2024. Pero este periódico ha podido confirmar que las agencias publicitarias han reservado ya espacios para anuncios políticos en los periódicos regionales para finales de febrero y principios de marzo.

Habitualmente, el País Vasco y Galicia se coordinan para fijar sus citas electorales en una misma jornada. Como mínimo esto era así hasta la salida de Alberto Núñez Feijóo del gobierno autonómico gallego. Estas serán las primeras elecciones con Rueda de candidato. El PP espera mantener el tipo frente a un BNG de Ana Pontón que podría sumar con el PSOE de José Ramón Gómez-Besteiro. La izquierda dependerá de cómo se presenten Sumar y Podemos.