El plan que Marlaska ensayó para una gran inundación: despliegue rápido del Ejército y ayuda de la UE
Marlaska se puso al frente de un contingente de 3.500 efectivos militares y policiales enviados en 24 horas
La emergencia simulada afectaba a un pueblo, mientras que la DANA afecta a 69 municipios y 850.000 personas
Huesca, abril de 2019. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se desplaza hasta esa ciudad para ponerse al frente de un simulacro de emergencia provocada por una gran inundación. Él mismo había firmado dos días antes un documento con el que elevaba la situación al nivel 3 y tomaba personalmente el control. El plan desarrollado en Huesca muestra claramente cómo se ensayó un escenario mucho menos grave que el de Valencia (un pueblo afectado frente a los 69 por la DANA), en el que se desplegaron todo tipo de medios militares y policiales desde el primer momento. Un total de 3.500 efectivos en las primeras 24 horas. Incluida la activación de un convenio bilateral de ayuda con Francia que no se ha activado en la catástrofe de Valencia.
Despliegue rápido y contundente, con ayuda internacional y con el Gobierno al frente prácticamente desde el primer momento. Así hubiese sido la gestión de la emergencia por las inundaciones de la DANA en Valencia en caso de que el Gobierno hubiese decidido actuar desde el momento en que conoció la emergencia.
El ejercicio fue coordinado por la UME, bajo el nombre Aragón 19, y consistió en un «ejercicio conjunto combinado» en Jaca (Huesca), simulando una «emergencia de interés nacional». Por la descripción de los hechos, la gravedad era mucho menor que la registrada en Valencia: la inundación afectó a un pueblo. Por la actual DANA han quedado afectados 69 municipios, algunos de ellos arrasados, y un área donde residen un total de 850.000 personas.
Marlaska se desplazó hasta Jaca para recorrer los escenarios del simulacro, que incluía un accidente químico y el derrumbe de un alud. Lo hizo acompañado de altos cargos de su ministerio y del Gobierno de Aragón.
Los medios desplegados
En ese simulacro, Interior coordinó el despliegue desde el primer momento (a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias) de todo tipo de medios. Se activa el Plan Estatal de Protección Civil para el Riesgo de Inundaciones y la UME tomó inmediatamente el control del operativo. Cerca de 500 efectivos llegan al lugar, acompañados de un total de 141 vehículos y helicópteros. En las primeras 24 horas.
La Delegación del Gobierno en Aragón dio orden también, bajo la batuta de Marlaska, de movilizar a la Policía Nacional. Se envían de inmediato efectivos en «áreas de intervención, prevención y reacción, subsuelo, policía científica, guías caninos, Tedax NRBQ o medios aéreos». También se desplegaron agentes de gestión policial forense (identificación, análisis y restantes actuaciones policiales en morgue).
La Guardia Civil, por su parte, recibe orden de acudir al lugar de la emergencia. Llegaron Equipos de Rescate en Montaña (EREIM) de Jaca y Pamplona, Equipos de Rescate Subacuático (GEAS), y «personal con capacidad de auxilio en ambiente NRBQ y de Policía Judicial». También acudieron efectivos de la Agrupación de Tráfico.
Pero los medios no se quedaron ahí: se activó el CEISE (Centro Europeo de Investigación Psicosocial) para dar apoyo con psicólogos, Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja, y la Red Nacional de Radio de Emergencia (REMER) como medio alternativo de comunicaciones.
Además, se dio aviso al Mecanismo Europeo de Protección Civil para que preparasen el envío de medios desde la Unión Europea, y se activó el convenio bilateral de Protección Civil suscrito con Francia, que supone el envío de un importante contingente de personal de emergencias galo. Cabe recordar que, en Valencia, Interior rechazó la ayuda ofrecida por los bomberos franceses, que propusieron el envío de 300 rescatadores.
Querella contra Marlaska
La asociación Iustitia Europa ha presentado en los tribunales dos querellas contra el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón; el presidente Pedro Sánchez y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por su gestión tras la DANA que ha asolado Valencia y Castilla-La Mancha. Lo hacen por los presuntos delitos de omisión del deber de socorro, prevaricación omisiva, homicidio imprudente y lesiones. La querella contra Mazón ha sido interpuesta ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, mientras que la querella contra Sánchez y Marlaska se ha presentado ante el Tribunal Supremo. Por el momento, no se ha decidido la admisión a trámite.