Investidura Pedro Sánchez

Sánchez usa el CIS para sondear una reforma de la Constitución que evite bloqueos en la investidura

El último barómetro del CIS pregunta a los ciudadanos sobre una reforma de la Constitución sobre la investidura, en pleno bloqueo ante la votación del próximo 23 de julio.

El CIS de Tezanos anima a Sánchez a ir a elecciones: el PSOE arrasaría con el 39,5 % de los votos

Sánchez usa el CIS para sondear una reforma de la Constitución que evite bloqueos en la investidura
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

En pleno bloqueo para la investidura de Pedro Sánchez, el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) afianza una idea que lleva meses instalada en el Gobierno: una reforma de la Constitución para facilitar las investiduras. Esa reforma pasaría por modificar el actual sistema de mayorías que determina la Carta Magna y que exigen que el candidato supere la mayoría absoluta en una primera votación o la simple, en la segunda.

La encuesta de Tezanos incluye, en el cuestionario, una pregunta directa a los entrevistados: «¿Cree usted que habría que reformar la Constitución española para prescindir del requisito de la mayoría absoluta para elegir al presidente del Gobierno en el Parlamento español?». 

Un alto porcentaje, 43,7%, opina que sí y un 31%, que no. Además, el 23,5% no sabe y el 1,8% no contesta.

La idea del Gobierno es modificar el sistema de mayorías, de forma que el bloqueo político, como el actual o el que se vivió en 2016, no resulte tan fácil.

Debate en el PSOE

Los socialistas llevan tiempo estudiando la idea, que precisaría, no obstante, de un amplio consenso político. En la última ponencia política, de 2017 -bajo mandato de Sánchez- ya se incluía el siguiente propósito: «Es preciso regular el procedimiento de investidura del presidente del Gobierno de tal manera que no puedan darse situaciones de bloqueo como las vividas en el pasado reciente durante las XI y XII legislaturas».

El debate no es nuevo en el PSOE. De hecho, el adversario de Sánchez en las primarias a la Secretaría General, y luego en la Gestora, Eduardo Madina, lo planteó así: si el aspirante más votado en las elecciones no consigue mayoría absoluta en una primera investidura, podría ser investido en una segunda donde no existiría el voto en contra.

Ése es el sistema similar al que se aplica en el País Vasco. En la sesión de investidura se pueden presentar varios candidatos, que tendrán que ganarse al resto de las fuerzas políticas. En la primera votación sí se exige de una mayoría absoluta, pero no en la segunda, donde los diputados sólo pueden votar a favor, abstenerse o votar en blanco. El sistema acaba beneficiando en la práctica al partido más votado en las elecciones.

La gran rival de Sánchez, Susana Díaz, también abundó en la idea de las reformas para la investidura y propuso una doble vuelta, también para la elección de los presidentes del Gobierno.

En pleno bloqueo

La cuestión se reabre precisamente ahora, cuando Sánchez ve su investidura bloqueada por la pretensión de Podemos de tener presencia en el Consejo de Ministros.

El barómetro otorga un insólito resultado al PSOE, que subiría hasta casi el 40% de intención de voto directa. En las elecciones del 28 de abril los socialistas lograron el 28,68% del voto.

La encuesta de Tezanos coloca a los socialistas a enorme distancia de su directo competidor, Ciudadanos, a 25 puntos. Los de Albert Rivera lograrían un 15,8% del voto -resultado casi idéntico al 28-A- y el PP, un 13,7%, tres puntos menos que en las generales.

El sondeo mete presión a Podemos. La formación de Pablo Iglesias, según Tezanos, seguiría en caída. Del 13,41% de voto que logró en abril pasaría al 12,7%.

Tezanos abona así un posible adelanto electoral, como vienen advirtiendo desde Moncloa. Los socialistas tendrían una clara ventaja en ese anticipo, el 10 de noviembre, y se colocarían en una situación de clara superioridad para negociar cualquier acuerdo.

La encuesta se realizó tras las elecciones del 26-M cuando, explica,  «la opinión pública continuaba sometida a un clima de sobreexposición de la política y de las múltiples valoraciones aparecidas en los medios de comunicación sobre las elecciones ya realizadas, así como de las posibilidades de pactos y coaliciones entre los partidos políticos».

«Las condiciones en las que se hicieron las encuestas no pueden considerarse como propias de una situación de opinión pública normalizada y en equilibrio, sino como una situación atípica en términos de clima social», advierte.

Por su parte, Tezanos también castiga a Vox: del 10,26% que logró en las generales, pasaría a la mitad (5,1%).

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