Sánchez sigue con el ‘show’: visita un hogar de pensionistas tras las fotos con los afganos y Paquita

El presidente Pedro Sánchez viajará a Extremadura para hacerse únicamente la foto en un centro de jubilados dónde dará un discurso a los españoles

Pedro Sánchez voto rural
Pedro Sánchez firmando la escayola de Paquita.
Joan Guirado

De ‘liderar’ la evacuación en Afganistán a compartir «una jornada con todos los que habitualmente realizan actividades en el Hogar de mayores» de Navalmoral de la Mata (Extremadura). Así es la trepidante y estresante agenda del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que este jueves viajará a la localidad cacereña junto al presidente regional Guillermo Fernández Vara, para visitar las instalaciones de los pensionistas. Al término de la visita está previsto que realice una declaración institucional. Moncloa no ha detallado sobre qué motivo se pronunciará esta vez el socialista.

Con la situación en Afganistán todavía por resolver, con centenares de militares y policías españoles jugándose la vida en Kabul, con peticiones de cese a Fernando Grande-Marlaska por la situación en Ceuta y con la electricidad por las nubes, marcando un nuevo máximo histórico este mismo jueves, Sánchez compartirá su día con los jubilados extremeños. El jefe del Ejecutivo se agenda actos tranquilos para hacerse la foto, como la que protagonizó hace unos días firmando la escayola de una anciana, Paquita, durante la visita a los afectados por el incendio de Ávila.

Navalmoral de la Mata, con algo más de 17.000 habitantes, es uno de los municipios de Extremadura que gobierna el Partido Socialista. A Sánchez y Vara les acompañará la alcaldesa del PSOE Raquel Medina. No estará por ejemplo Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, pese a que sería de su competencia. Moncloa ha convocado a los medios de comunicación dos horas y cuarto antes de la visita para asegurarse de que tendrán fotos del ‘baño de masas’ que prevé darse el presidente.

Pisar territorio

Sin Iván Redondo en la sala de máquinas de La Moncloa -que había americanizado desde su llegada- su predecesor Óscar López vuelve a aplicar la política a pie de calle. La de pisar territorio. La misma con la que Sánchez se hizo con el poder orgánico en el PSOE. Tras su fracaso en política exterior, que ha intentado esconder presentándose como el líder de la evacuación de refugiados en Afganistán -pese a que el trabajo lo están haciendo los ministros Margarita Robles y José Manuel Albares con largas jornadas sin dormir- el presidente se centrará en los próximos meses en visitar todos los rincones de España, con actos de pequeño formato como la visita a este hogar de mayores.

Fuentes de Moncloa consultadas por OKDIARIO afirman que el presidente intensificará su agenda interior por España para «tomar el pulso al país». Con la mirada puesta en las elecciones de 2023 -que se podrían adelantar a mayo de ese año para hacerlas coincidir con las municipales y las autonómicas-, el líder socialista se tira de nuevo a las calles.

El objetivo es vender una popularidad que tape el fracaso en su política exterior, tras verse ninguneado por varios presidentes, como el estadounidense Joe Biden. 

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