‘Pam’ se graba junto a unas jóvenes que cantan: «¡Qué pena que la madre de Abascal no pudiera abortar!»
La nº 2 de Montero se ríe a carcajadas de la excarcelación de violadores: «¡Se van oleadas a la calle!»
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La número 2 de Irene Montero sonríe junto a unas chicas que proferían un cántico de zafio mal gusto sobre Abascal
La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, ha dado rienda suelta a todo su odio durante su paseo por la calle al frente de una de las manifestaciones de este 8M. La número 2 de Irene Montero no ha tenido mejor ocurrencia que grabarse junto a un grupo de jóvenes que estaban entonando un cántico de singular mal gusto: «Qué pena que la madre de Abascal no pudiera abortar». Un lema de chabacano gusto estético y de sombrío poso moral que, sin embargo, a Pam le hizo tanta gracia que no dudó en grabarse delante de estas chicas esbozando una sonrisa delante de ellas con su teléfono móvil. Tan ingenioso le resultó este ataque a la secretaria de Estado de Igualdad que ella misma decidió difundir esa escena a través de sus redes sociales.
Ángela Rodríguez Pam, que como número 2 del Ministerio de Igualdad fue una de las pergeñadoras de la ley que ha provocado 731 rebajas de pena a delincuentes sexuales y 74 excarcelaciones, es la misma ya se hizo tristemente célebre hace poco cuando su reacción ante ese dislate legislativo no fue sino reírse a carcajadas de que salieran violadores a la calle. «¡Se van oleadas a la calle!», decía esta dirigente podemita en un serial que se grabó en estas recientes fiestas navideñas.
Ante el escándalo de los efectos provocados por una ley que ya está en trámites de ser modificada -con el apoyo de la oposición y las protestas de los socios de Gobierno de Podemos-, Pam Rodriguez se ha dedicado en las últimas fechas a generar ruido sacándose de la manga nuevas necesidades de la sociedad, como la necesidad de «pedir el placer para las mujeres, que también es política», sosteniendo que «les asusta que hablemos de nuestro placer».
Pero este 8 de marzo, miércoles, la número 2 del Ministerio de Igualdad ha decidido ir un paso más allá y despejar toda duda acerca de su catadura moral a la hora de dar pábulo a un insulto tan zafio contra el líder de otro partido político como el que ha difundido sobre Santiago Abascal. «Qué pena me da, qué pena me da, que la madre de Abacal no pudiera abortar», cantaban unas chicas en referencia al líder de Vox durante las manifestaciones de este 8M, unas palabras que emocionaron a Ángela Rodríguez Pam. Al menos, lo suficiente como para grabarlas con su móvil, sonreír frente a ellas y colgarlas en su perfil personal en las redes sociales. Nada menos que una alto dirigente del Gobierno sonriendo ante un grupo de jóvenes que vociferan la zafia frase antes reseñada sobre el líder de otro partido.