Los ‘pablistas’ confían en que gane Sánchez para acercarle a los ‘gobiernos del cambio’
Al reelegido secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, Vistalegre II le ha salido a pedir de boca. Ha visto reforzado al máximo su poder dentro del partido. Acaba de hacer y deshacer todos sus órganos con sus respectivos fieles al frente y ahora solo le falta una cosa para perpetrar su plan de cara a las elecciones y que le salga bien: tiene que ganar Pedro Sánchez la Secretaría General del PSOE.
Desde el sector ‘pablista’ apuntan tímidamente a los periodistas que sería «de gran ayuda» que Sánchez ganase. Y es que la actual gestora de Javier Fernández ha cortado las alas a la formación morada devolviendo su formación a los principios socialdemócratas y a la esencia que creó Pablo Iglesias, el bueno. Sánchez entró al trapo de Podemos desde las negociaciones para formar Gobierno. La formación de Iglesias cuenta el relato asegurando que fue Sánchez quien les traicionó cerrando un pacto con Ciudadanos que ellos no podían ni oír hablar. Vade retro.
Sin embargo, ven con buenos ojos que Sánchez ya hable en público sobre acercarse más a la izquierda y el haber pactado con los chicos de Podemos. Así, este sábado mismo lanzó otro de sus guiños a los socialistas asegurando a los suyos que el PSOE «será un actor determinante». Lamentó que en el presente forme parte de lo que él consideró “el bloque de la restauración”, en relación a su capacidad de pactos con los populares y Ciudadanos.
“Ojalá seamos capaces de desarrollar nuestra capacidad de seducción política para que en el futuro, también con el PSOE, podamos trabajar en un proyecto de país”, sentenció. En esta línea, el líder de Podemos se mostró optimista haciendo un recorrido por la vuelta a los parámetros socialdemócratas de una parte del socialismo europeo. Sus ejemplos han sido el recién elegido como candidato socialista a las presidenciales fracesesas, Benoît Hamon, quien centró su campaña de primarias en medidas como la renta básica universal y ha destacado públicamente su afinidad con Podemos, el líder de los laboristas Jeremy Corbyn o el «número creciente de diputados socialistas en el Parlamento Europeo» que han girado hacia posiciones más izquierdistas tras votar en contra del CETA este semana.
Recuperar la esencia rupturista con el sector del PSOE más radical ayudado de manera encubierta por los independentistas. Iglesias volvió a defender posiciones en clave plurinacional, con la defensa del derecho a decidir tanto en términos identitarios como en «todo lo que tiene que ver con la vida» y seguir enfrentando el «Gobierno inmovilista» son las prioridades que pone sobre la mesa de debate el secretario general.
Algo que muchos socialistas cercanos al centro izquierda ven con mucho pavor y advierten que una alianza de estas características, los comunistas de Podemos, el PSOE radical y los secesionistas, como la fractura total del sistema de la Transición. Una política de pactos frente a las mayorías absolutas de antaño que han proporcionado a los españoles años de estabilidad y progreso.
Lo que ambos frentes dan por hecho es que con el triunfo de Sánchez volveríamos a unas nuevas elecciones ante otro periodo de inestabilidad política. Ahora todas las miradas se centran en las primarias de los candidatos, a falta de Susana Díaz por presentarse, de cara al 39 Congreso Federal que los socialistas celebrarán el 17 y el 18 de junio.