Los otros músicos amigos de Podemos que han tenido que pasar por el juzgado como Valtonyc
Pablo Iglesias suele presumir de sus aficiones: no duda en preginar su amor por el baloncesto, hace incluso recensiones públicas de las series de televisión que sigue, y promociona en sus programas de televisión (y en su Twitter) artistas que coinciden con sus postulados… quizá porque ellos sí que dicen explícitamente lo que un aspirante a presidente del Gobierno no se puede permitir.
Así, el de Valtonyc es tan sólo la última muestra de la cercanía entre Pablo Iglesias y el mundo de la música, con relaciones célebres con grupos como Los chikos del maíz –que en una de sus letras reclamaban, entre otras cosas, «para Pablo Casado un zulo y trabajos forzados»–; y tampoco es el primero de estos conocidos que pasa por el juzgado.
El pasado enero, el Tribunal Supremo condenaba a otro cantante afín al líder de Podemos, César Strawberry, a un año de cárcel por un delito de humillación a las víctimas del terrorismo de ETA y de los GRAPO por una serie de comentarios publicados en su perfil de Twitter.
La Audiencia Nacional también condenó al rapero Pablo Hasél, el favorito de Iglesias, en abril de 2014 a dos años de cárcel por enaltecer en canciones suyas que subió a YouTube el terrorismo de ETA, los Grapo, Terra Lliure o Al Qaeda. Posteriormente, lo investigó por 15 tuits que publicó entre diciembre de 2015 y abril último y que podrían ser constitutivos de delitos de enaltecimiento del terrorismo, contra la Corona y calumnias e injurias contra las instituciones del Estado.
Y en su afán por la notoriedad con composiciones polémicas, el rapero catalán Pablo Hasél reconoció el pasado 23 de enero ante el juez de la audiencia Nacional José de la Mata ser autor del rap ‘Juan Carlos el Bobón’, cuyo vídeo subió a Youtube y en el que se critica a la monarquía y asegura que sus integrantes tienen “los años contados porque se acerca la república popular”.