Otra iglesia de Barcelona cuelga del campanario un lazo por los golpistas encarcelados

La Iglesia de San Andrés de Palomar, ubicada en el barrio de Barcelona de San Andrés, ha colgado en su campanario un lazo amarillo gigante en apoyo a los golpistas encarcelados.

Esta parroquia se une a otras que han secundado el movimiento separatista, como la de Castelltersol, situada en la provincia de Barcelona. El lazo amarillo es el símbolo que adoptado por los independentistas catalanes para pedir la excarcelación de los ex miembros del Govern encarcelados, al considerarlos «presos políticos». También alude a los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, que se encuentran también ingresados en prisión preventiva.

La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela decretó el pasado 2 de noviembre prisión preventiva para Oriol Junqueras y los exconsejeros de la Generalitat de Cataluña, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Joaquim Forn, Meritxell Borrás, Carles Mundò y Dolors Bassa.Además. Todos están investigados por presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación.

La misma juez Lamela ordenó la prisión sin fianza para los ‘Jordis’ el pasado 16 de octubre, al ser los jefes de la trama civil del golpe de Estado de Cataluña. A Sánchez y a Cuixart se les acusa de un delito de sedición.

Un cura colgó una pancarta a favor del 1-O

Otro párroco que se ha posicionado a favor de la deriva independentista es el de la iglesia de Santa Coloma de Farners (Gerona) que colgó el pasado agosto una pancarta del campanario en la que pedía el ‘sí’ para la independencia de Cataluña en el referéndum ilegal del 1-O.

El titular de esta parroquia es Ramón Alventosa, un religioso que desde hace años apoya todo tipo de iniciativas en favor de la independencia, según informó el portal Dolça Catalunya. Así, el padre Alventosa fue uno de los firmantes del manifiesto de los «Capellanes por el 9-N» en el que medio centenar de miembros del clero afirmaban «no querer quedarse al margen del pueblo» ante la convocatoria del referéndum ilegal del 9 de noviembre de 2014.

Ante esto, un grupo de vecinos acudieron a la Iglesia para pedirle en persona que retirara el cartel independentista, algo a lo que Alventosa se negó rotundamente alegando que «eso significaría ir a favor de España».