Los organizadores del referéndum del 1-O tenían orden de multiplicar por dos los votos reales
“Han votado 500 personas y vienen y se llevan las urnas. Y al cabo del día habrían votado 1.000 personas, pero se han llevado las urnas. Nosotros sabemos que había 500 más pero no han podido votar […]. Pues en el servidor van a aparecer 1.000 personas”, así lo explica uno de los organizadores de las votaciones ilegales del 1-O y así aparece grabado en las cintas de vídeo a las que ha accedido la Guardia Civil y la Policía Nacional y que se encuentran ya a disposición de la Audiencia Nacional.
En el vídeo en cuestión, al que ha tenido acceso OKDIARIO se puede ver perfectamente como una de las personas encargadas de la organización de la votación explica a los asistentes todo el dispositivo diseñado para manipular los resultados electorales. Los asistentes a esa reunión improvisada en las puertas del colegio electoral de la localidad de Puig-reig (norte de Barcelona) pudieron escuchar perfectamente las explicaciones, asintiendo sin parar ante semejante confesión, porque, como explicaba el organizador en aquel momento “porque sabemos que había más votos y eso a nivel internacional es un motivo más para hacer lo que tenemos que hacer”.
La misma persona explica que “están coordinados” y enseña el móvil como prueba de ello, insinuando que los coordinan a través de mensajes o llamadas. Aclara que está garantizado el sistema de recogida de las urnas. Y añade que “el servidor” está a salvo, que los datos son itinerantes y que, por lo tanto van a estar a salvo.
Todo ello lo explica minutos antes de irse a hablar amistosamente con los mossos presentes. Cuatro agentes que no hacen ni el más mínimo movimiento por impedir el dispositivo ilegal de votación ni por preguntar al organizador por la mecánica de falseamiento de los resultados que narra con total tranquilidad.
Es más, al término de la jornada de votación, es el mismo organizador el que grita delante de los votantes: “¡Los Mossos nos han defendido!”, “se han enfrentado a la injusticia” para defender las urnas, “¡Viva los Mossos!”.
Previamente ya había explicado a los asistentes que “los Mossos no tienen ninguna culpa, los pobres…”. Que todo transcurría dentro de una “situación de absoluta normalidad y tranquilidad”, porque “no han venido ni Policía Nacional, ni Guardia Civil”.
El protagonista de la organización de la jornada de votación no duda en explicar “que si en un momento dado se entiende que las urnas están en peligro ya hay un plan de evacuación. De una manera u otra se intentarán salvar las urnas», asegura.
Y, efectivamente, en el vídeo se observa a todo el mundo relajado y festivo. Sin la más mínima presión. Se observan niños y familias enteras celebrando la jornada pese a que el responsable del centro habla de que han soportado “hambre, sed y sol”, como si se tratase de una jornada épica y heroica.
El extraño festival de inconstitucionalidad acaba con todo un repertorio de abrazos, gritos de “viva los Mossos”, “los Mossos nos han defendido” y besos con los agentes de los Mossos que en ningún momento se reprimen y festejan la ilegalidad emocionados.