Nora Junco (ECR): «A Alvise no se le ve mucho por Bruselas, prefiere ir a la Feria de Sevilla que aquí»
"Publicó mis direcciones de email y mis teléfonos también entre sus ardillas"
"La semana pasada tuvimos votaciones bastante importantes y él estaba en la Feria de Sevilla"
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En el corazón del Parlamento Europeo en Bruselas, la eurodiputada Nora Junco (49 años) recibe a OKDIARIO en su despacho para romper su silencio sobre las amenazas recibidas por parte de Alvise Pérez, líder de la agrupación Se acabó la fiesta (SALF). La empresaria madrileña, que dirigía una agencia de comunicación antes de entrar en política, convencida de poder aportar soluciones a los problemas de España, se encuentra ahora en el centro de una tormenta política sin precedentes.
Nora Junco, que entró como número dos en la lista electoral de SALF, forma parte ahora del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) junto a su compañero Diego Solier. Ambos eurodiputados han sido objeto de una campaña de acoso orquestada por el propio Alvise Pérez, quien les acusó de «traición» por incorporarse al grupo parlamentario sin él, después de que ECR rechazara su entrada debido a sus problemas judiciales.
«La orden de localizar, perseguirlos, identificarlos y aplastarles la cabeza fue para los dos, para ambos», confiesa Nora Junco sobre las amenazas públicas de Alvise Pérez contra ella y Diego Solier. El líder de SALF publicó sus datos personales entre sus seguidores: «Publicó mis direcciones de email y mis teléfonos también entre sus ardillas».
Sobre el estado mental de Pérez, Junco es contundente: «Una persona que hace una amenaza pública a dos de sus eurodiputados e instigando al odio contra ellos… ¿Es cuestión ya de educación o incitando a la violencia? No me lo explico. Hay otras mil maneras de hablar los temas, solucionar los temas, y no es hostigando a las masas a aplastar la cabeza a nadie».
La fiesta sigue en la Feria de Sevilla
El absentismo laboral de Alvise Pérez en el Parlamento Europeo ha quedado al descubierto tras las revelaciones de la eurodiputada Nora Junco, quien ha confirmado las ausencias sistemáticas del líder de Se acabó la fiesta en las sesiones parlamentarias. Mientras sus compañeros trabajan en Bruselas y Estrasburgo, Pérez brilla por su ausencia.
«La semana pasada tuvimos votaciones bastante importantes en el Pleno en Estrasburgo y él estaba en la Feria de Sevilla», denuncia Junco con evidente frustración. La eurodiputada no oculta su malestar ante la falta de compromiso de quien prometió a sus votantes luchar contra la corrupción desde las instituciones europeas: «No viene mucho».
Nora Junco describe el caos organizativo que rodea a Pérez: «La forma que tiene de trabajar es entre cero y anárquica y ninguna. Sus devaneos y sus intereses y sus opiniones y sus ideas van cambiando al día. Así es imposible trazar una línea de acción con un objetivo claro».
Persecución, acoso y hostigamiento
«Una persona que hace una amenaza pública a dos de sus eurodiputados, instigando al odio contra ellos… no me lo explico», confiesa Junco, quien revela que Pérez publicó sus datos personales entre sus seguidores —a los que llama «ardillas»— con órdenes explícitas de «localizarlos, perseguirlos, identificarlos y aplastarles la cabeza». La situación ha generado estupor en el Parlamento Europeo, donde los compañeros de otros grupos políticos han mostrado su solidaridad ante lo que consideran un episodio «exótico» en la política europea.
La ruptura definitiva llegó tras el escándalo de Cryptospain, cuando se reveló que Alvise había cobrado 100.000 euros en negro, y por las constantes exigencias económicas del líder de SALF, quien no solo pedía parte del sueldo de sus eurodiputados, sino que también pretendía desviar fondos parlamentarios para usos no autorizados. «Si alguien sabe de maletines, no somos nosotros», ironiza Junco, recordando las acusaciones infundadas de Alvise sobre supuestas comisiones millonarias de la industria armamentística.
A pesar del desencanto y las amenazas, Junco mantiene su compromiso con los 850.000 votantes que confiaron en el proyecto: «Me siento con la responsabilidad de trabajar por ellos». Desde sus comisiones de Vivienda y Pesca, la eurodiputada trabaja para cumplir las promesas de lucha contra la corrupción y cambio político que motivaron su entrada en política, aunque ahora lo hace desencantada completamente de quien fuera su compañero de candidatura.
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