Los Mossos protegen a Garriga y Monasterio para evitar otra agresión a Vox en Cataluña
Nuevo intento de agresión en un acto electoral de Vox de cara a las elecciones catalanas autonómicas del próximo 14-F. Esta vez ha ocurrido en Ripoll (Gerona), donde Ignacio Garriga, candidato de la formación a la Generalitat, y Rocío Monasterio, portavoz en la Asamblea de Madrid, han intervenido a pesar de los gritos y amenazas proferidos por algunos separatistas desplazados al lugar.
Los agentes de los Mossos han evitado males mayores. «¡Fuera fascistas de nuestros barrios», ha sido el lema coreado por los independentistas para tratar de amedrentar a los dirigentes de Vox. También han exhibido pancartas en contra de la formación liderada por Santiago Abascal. Alberto Tarradas, candidato por Gerona al Parlament, ha acompañado también a Garriga y Monasterio.
Vox ha llevado a cabo un mitin electoral en la plaza del Ayuntamiento de Ripoll para denunciar la «islamización» de Cataluña, tal y como han asegurado Garriga y Monasterio. «Hoy junto a la gran Rocío Monasterio paseando por Ripoll, cuna del yihadismo en Cataluña. Cataluña es Francia con 10 años de retraso por culpa del buenismo y la innación del consenso progre y el separatismo. Acabaremos con la creciente islamización y recuperaremos Cataluña», ha señalado el candidato de Vox en su cuenta de Twitter.
Hoy junto a la gran @monasterioR paseando por Ripoll, cuna del yihadismo en Cataluña.
Cataluña es Francia con 10 años de retraso por culpa del buenismo y la innación del consenso progre y el separatismo.
Acabaremos con la creciente islamización y recuperaremos Cataluña. pic.twitter.com/LDyVOUkvQW
— Ignacio Garriga (@Igarrigavaz) February 2, 2021
Rocío Monasterio ha señalado que los imanes «son enemigos de la libertad» y ha acusado al que fuese imán de Ripoll de «instigar a los suyos para cometer un atentado en las Ramblas», en alusión al acto terrorista de 2017 en Barcelona. Según la Fiscalía, los miembros de la célula terrorista que perpetró los atentados yihadistas de aquel año eran de Ripoll y el grupo estaba liderado por el imán de dicha localidad.
Agresiones a Vox
Vox lleva recibiendo amenazas e intimidaciones en todos sus actos en Cataluña desde el principio de la campaña electoral. Formaciones separatistas como los antisistema de la CUP alientan estas concentraciones contra el partido de Abascal en las redes sociales y entre sus militantes. El pasado sábado Santiago Abascal fue recibido a su visita a Gerona con piedras por parte de los radicales independentistas. «Hace falta mucho más que cuatro niñatos violentos, amigos de los terroristas, para evitar que estemos en las calles», aseguró el líder de Vox durante el mitin en el que acompañó a Ignacio Garriga.
Abascal cargó contra la consejería de Interior, en manos de Miquel Sámper (JxCAT), por el dispositivo que permitió a los violentos manifestantes a menos de 30 metros. También acusó a la propia Generalitat y al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, de ser «los impulsores de esta violencia». El diputado en el Congreso manifestó que «la calle es de todos» y que van «a andar» por dónde quieran, «no por el caminito que nos diga la consejería de Interior».
Culpan a Marlaska
Para la formación verde hay un claro culpable de este continuo acoso: el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Así lo ha asegurado este martes Macarena Olona, diputada de Vox en el Congreso, que ha tildado al ministro de «indigno». La también secretaria general de Vox denuncia que se está produciendo todo un «delito electoral» permitido por los «mandos políticos».
Olona señala que «no se entiende que desde el punto de vista operativo» se permitan las concentraciones de los «sectarios» que «se hacen llamar asimismo antifa». «En el País Vasco la kale borroka de ETA y en Cataluña los cachorros de la CUP», ha denunciado en una entrevista en la Cadena Cope.
La dirigente de Vox también ha culpado a la subdelegación del Gobierno en Cataluña por permitir el acoso de los radicales en «puntos coincidentes» donde su partido celebra «legítimamente actos de campaña». En concreto hace referencia a los «paseos comunicados y con recorrido» encabezados por su candidato, Ignacio Garriga.
«Se permite una aproximación que supone que no se hace un adecuado operativo policial desde que no se hacen cordones desde el origen y se permite que estén concentrados al margen de la ley y con una actitud agresiva», ha destacado la diputada de Vox. Además, ha recordado que en la anterior campaña de los comicios vascos la dirigente Rocío de Meer «sufrió una agresión con una pedrada que le partió la ceja».
Por todo ello, Olona ha considerado que se está produciendo «un delito electoral» y ha criticado la falta de «decencia democrática» del resto de partidos, que no han condenado ninguno de los incidentes. «Ante algo que tendría que aunarnos en la casa común de lucha por la democracia tienen que garantizarse unas elecciones libres, suscribimos un manifiesto para garantizar unas elecciones libres y ningún partido lo ha firmado», ha explicado.