Moncloa reconoce «preocupación» en Europa por sus medidas para abaratar la energía

«Evidentemente que hay preocupación, somos conscientes de ello» aseguraba este martes una ministra, tras aprobar en Consejo de Ministros el Plan de Respuesta al impacto económico de la guerra en Ucrania, sobre como se ve en Europa la respuesta española al abaratamiento de los precios de la energía y el papel que pueden jugar otros estados, especialmente Francia.

El intervencionismo que suponen las medidas que pretenden implementar los dos países que conforman la península ibérica, y que tendrán que ser examinadas por los organismos europeos, generan incertidumbre en la Comisión Europea y en algunos de los estados miembros. Aunque la presidenta Úrsula Von der Leyen dijo que iban a ayudar a España y Portugal y que los 27 permitieron la excepción, en la eterna reunión del Consejo Europeo.

El Gobierno, conjuntamente con el luso, espera poder enviar la propuesta esta semana a Bruselas. Pero la respuesta a sobre si la Comisión Europea autoriza o no sus medidas, paso previo a su implementación, no llegará antes de un mes. Fuentes de Moncloa señalan que los trabajos se realizan desde Madrid, Lisboa y Bruselas para evitar el rechazo a alguna de las peticiones de los gobiernos español y portugués.

Paralelamente, aseguran desde el Gobierno, las rebajas que notarán los consumidores de forma inminente en su recibo de la luz no la tendrán que pagar a posteriori ni de forma fraccionada. Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica apuntan que «la compensación a las eléctricas no lo pagarán los españoles en su recibo, vía déficit de tarifa, la asumirá el sistema».

Alemania y Holanda

En principio, una vez la Comisión Europea de luz verde al plan que presenten España y Portugal, todos los trámites comunitarios se habrán completado. Aun así, Alemania y Holanda siguen siendo escépticos. Este miércoles el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, visita Madrid, pero no comparecerá junto a Pedro Sánchez en La Moncloa -como es habitual-. Con eso, el Gobierno impide contraponer las diferencias que existen entre ambos mandatarios.

Fuentes gubernamentales señalan, además, que tras el beneplácito de la Comisión Europea no habrá ningún trámite más a realizar. Al ser una autorización por el procedimiento de urgencia, que aun así se demorará entre tres y cuatro semanas, no hace falta que pase por el Consejo de Energía -que forman los ministros del ramo de los 27 estados miembros-. De pasar por ese órgano las cosas se complicarían para España. Pues ahí sí que Alemania y Holanda podrían forzar algún tipo de veto.

Las reticencias de Francia

Aunque Emmanuel Macron apoyaba gran parte de los planteamientos que puso sobre la mesa del Consejo Europeo Sánchez, de cara a alcanzar un acuerdo comunitario que permitiera abaratar los costes de la energía, la solución final de una excepción ibérica no ha gustado en el Palacio del Elíseo. Según confirman fuentes del Gobierno en Francia hay reticencias a la decisión acordada por el temor a que empresas francesas intenten comprar la luz en España gracias al ser más barata por la limitación de los precios.