Moncloa admite que no controla las reuniones de Begoña Gómez porque es la «cónyuge del presidente»
El empresario Barrabés admitió haber mantenido al menos cinco reuniones con Begoña Gómez en La Moncloa
La Secretaría General de la Presidencia del Gobierno reconoce por escrito que no controla las reuniones que Begoña Gómez mantiene en el complejo presidencial porque es la «cónyuge del jefe del Ejecutivo». Así, Moncloa se desentiende de los encuentros que Gómez mantuvo con el empresario Juan Carlos Barrabés, en estas dependencias, para poner en marcha su cátedra de Transformación Social Competitiva en la Complutense, ahora investigada. En su declaración ante el juez, Barrabés admitió haber mantenido varias reuniones en la Moncloa con la mujer de Pedro Sánchez para abordar este asunto, además de con el propio presidente del Gobierno.
Ahora, Moncloa, en respuesta a este periódico, reconoce que «no tiene ninguna función relacionada con la agenda de la cónyuge del jefe del Ejecutivo que no esté vinculada a la actividad de éste o con el mantenimiento de su seguridad», descartando informar así de las reuniones mantenidas entre Gómez y Barrabés. En consecuencia, y si existe desacuerdo con la respuesta, insta a interponer un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid o bien una reclamación ante el Consejo de Transparencia.
La Moncloa, su ‘oficina’
Como ya reveló OKDIARIO, Gómez usaba el Palacio de la Moncloa como su oficina particular para montar el máster y la cátedra de Transformación Social Competitiva que, hasta ahora, dirigía en la Complutense.
En su comparecencia ante el juez Peinado, Barrabés -que, al igual que Gómez, está imputado- confirmó al menos «cinco» encuentros con ella en la Moncloa. «No quiero decir una cifra exacta (…) diría que varias veces a ver a Begoña Gómez por el tema del máster y luego fui a ver a Pedro Sánchez una vez o dos, y ya está», declaró ante el magistrado. Asimismo, aseguró que siempre fue «con invitación».
Con Gómez, según la versión del empresario, estaban «varias mujeres».»Gente que trabajaba con ella en el máster», afirmó, si bien aseguró que desconocía sus nombres.
Además, Barrabés reveló dos encuentros con Pedro Sánchez. En uno de ellos participó también Gómez y Alberto Barreiro, profesor del máster y procedente del Instituto de Empresa. Según el empresario y gurú de la cátedra, «fue una conversación corta porque él [Sánchez] se tuvo que ir a una llamada».
Con su equipo
Las reuniones entre la esposa de Sánchez y Barrabés se producían tanto en solitario como con el equipo de Begoña Gómez, según consta en la declaración.
«Alguna vez estaba sola, pero normalmente estaba con alguna persona (…) mujeres, siempre chicas, que trabajaban con ella, gente de su equipo», expresó ante Peinado. Aseguró también que con Gómez trató siempre «el tema del máster», mientras que Sánchez lo convocó en una ronda con empresarios para tener su «opinión sobre innovación y pequeñas y medianas empresas». En todos los casos, evitó aportar más detalles sobre estos encuentros e incluso las fechas de las reuniones, si bien en el caso de Gómez éstas habrían tenido lugar en el verano de 2020. Fue entonces cuando la mujer de Sánchez firmó las cartas de recomendación para que Barrabés reforzase sus opciones en dos contratos públicos de la entidad Red.es, por importe de más de 10 millones, que acabaría llevándose. Por ello, Begoña Gómez está imputada por los delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
«Clan Benasque»
Barrabés conoció a Sánchez antes que a su mujer. En concreto, según manifestó ante el juez, fue en 2015, durante un encuentro con empresarios en Benasque (Huesca), localidad del Pirineo de la que él es originario. OKDIARIO ya destapó el clan Benasque, el grupo de políticos vinculados al PSOE y empresarios que se reunían en esta zona pirenaica, a la que solía acudir Sánchez ya desde antes de llegar a la Moncloa.
En el caso de Begoña Gómez, el empresario explicó al juez que la conoció en 2019, cuando participó en un evento denominado Mañana y que la ha visto «en bastantes ocasiones», tanto en Moncloa como en otros lugares. También aseguró que fue Gómez quien contactó con él para proponerle su colaboración en el máster; en concreto, «en la parte de estrategia». «Me pareció que era una cosa seria, no sé cómo funcionaba eso y, bueno, llegué allí», señaló. Por ello, recibió una compensación económica de «200 o 300 euros por clase».