Moix dimite como fiscal jefe de Anticorrupción al perder el respaldo del Gobierno
Manuel Moix deja su cargo como fiscal jefe de Anticorrupción al perder el respaldo del Gobierno. Moix se reunió con el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, para comunicarle su renuncia y más tarde la Fiscalía convocó este jueves una rueda de prensa para hacer pública la decisión.
«No le he podido convencer para que se quede, se ha ido él», dijo Maza tras señalar que «admitiré su renuncia aunque no veo ningún tipo de delito», tras conocerse que es propietario junto a sus hermanos de una sociedad en Panamá.
El fiscal general del Estado se reunió «durante bastante tiempo», según explicó, con Moix para que le informase de todos los datos y tras escucharle aseguró a los periodistas que «no ha existido en su comportamiento ningún tipo de ilegalidad e irregularidad. Ni siquiera ningún tipo de incompatibilidad por ser titular de algunas acciones», señaló para agregar que Moix no tenía por qué comunicar la existencia de esta herencia a sus superiores jerárquicos.
«El hecho de tener la propiedad de un bien no obliga a comunicar una herencia a los superiores y en este caso se hacía con total transparencia y pagando los correspondientes impuestos», defendió Maza en rueda de prensa avanzando que no existen motivos para la dimisión de Moix, quien no quiso dar la cara ante los periodistas.
Maza anunció la dimisión de Moix y señaló que convocaría inmediatamente el puesto tras oír al Consejo Fiscal pidiendo a los periodistas que dejen trabajar al Fiscal General con «sosiego», sin permitir ninguna pregunta a la prensa allí congregada.
El Gobierno le dio la espalda
El fiscal Anticorrupción había reconoció este miércoles en una entrevista su error al no contarle a Maza su vinculación con la sociedad panameña manteniendo que no es incompatible con su cargo. Ante estas declaraciones y las que realizó el abogado de la familia, dejando a Moix en no muy buen lugar, el Gobierno decidió darle la espalda y encomendarse en sus declaraciones a la decisión de la Fiscalía.
«Con estas declaraciones ha dejado claro que va a dimitir él solo», señalaron miembros del Ejecutivo en las horas previas. Así, uno a uno fueron desfilando el miércoles los principales miembros del Gobierno que acudieron a votar al Hemiciclo los Presupuestos para 2017. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se remitió a la «autonomía del Ministerio Fiscal» para cualquier decisión que pudiera afectar a Moix recordando que es el Consejo Fiscal quien se ocupa de los nombramientos de los cargos de fiscales.
«Cuando se trata de nombramientos de la Fiscalía es a la Fiscalía a quien le corresponde esos nombramientos y las situaciones administrativas que afectan a los fiscales», señaló. También aclaró que una vez que el Consejo Fiscal «pone en marcha» los nombramientos al Gobierno sólo le corresponde respetarlos. «Nosotros respetamos esa autonomía del Ministerio Fiscal en todo momento», destacó Saénz de Santamaría.
Preguntada sobre la reprobación que merecen para el Gobierno quienes tienen cuentas en paraísos fiscales por ser algo poco ético, Sáenz de Santamaría dijo: «El Gobierno habla del Gobierno. Nosotros respetamos el resto de las instituciones del Estado en su propia organización».
Por su parte, el ex ministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo consideró «atrevido» desde el punto de vista intelectual emitir un «veredicto» sobre Moix antes de conocer «en qué condiciones» estaba la empresa del fiscal radicada en Panamá.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, entró muy serio al Hemiciclo sin querer hacer declaraciones a los medios a su entrada. Si embargo y a su salida de las votaciones, Catalá echó balones fuera incidiendo en que a quien «corresponde proponer un expediente para remover a (Manuel) Moix» es a la Fiscalía Anticorrupción. «Es decisión del fiscal general», comentó.
Catalá apeló al procedimiento formal para apartar a Moix y dijo que ni su cargo es «de confianza» del Gobierno, ni «es cuestión de confianza» suya mantenerlo o relevarlo, sino que corresponde al fiscal general. Recordó también que Moix no solo ha dado la «información sobre su patrimonio», sino que también ha dado cuenta de su «total transparencia fiscal».