Batet mantiene la ‘mordaza’ a los diputados y les impide acudir al 100% al Congreso
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, mantendrá las limitaciones que impiden a los diputados acudir con normalidad al Parlamento para participar en las sesiones parlamentarias. La Cámara baja -al contrario que el Senado- tiene una restricción de aforo, ahora en el 75%, lo que impide que los grupos puedan contar con todos sus diputados en los plenos. Fuentes consultadas por OKDIARIO confirman que la situación seguirá igual. El Tribunal Constitucional, en una sentencia conocida este martes, ha anulado la suspensión de la actividad parlamentaria durante la pandemia.
Batet lleva meses impidiendo que los diputados puedan asistir con normalidad a las sesiones -algo que ya se produce en el Senado-, aunque el propio reglamento del Congreso -consagra este derecho. Y también pese al informe de la Secretaría General de la Cámara, solicitado por ella misma y fechado hace más de un mes, en el que los letrados aceptan «la presencialidad de los 350 diputados durante las votaciones». En ese informe se considera que los parlamentarios podrán acudir al Parlamento al menos a votar, siempre con la correspondiente mascarilla, sin aparente riesgo sanitario porque las votaciones no suelen durar «más de 20 minutos», y ese es, precisamente, «el tiempo que se toma como referencia para valorar la eventual existencia de un contacto estrecho».
Fallo del TC
El Tribunal Constitucional ha estimado este martes el recurso de amparo de Vox contra los acuerdos de la Mesa del Congreso, del 19 de marzo, que acordaron limitar la actividad del Parlamento.
La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Antonio Narváez, considera que la declaración del estado de alarma, al igual que los de excepción y de sitio, no puede de ninguna manera interrumpir el funcionamiento de los poderes del Estado y, en este caso, del Congreso, sede de la soberanía nacional, porque con ello se vulnera el derecho fundamental de participación política.
En consecuencia, los magistrados consideran que la decisión de la mayoría de PSOE y Podemos en la Mesa del Congreso vulneró los derechos de los diputados.
El 19 de marzo de 2020, tras las primeras restricciones por la pandemia, la Mesa del Congreso aprobó dejar congelados los plazos de las iniciativas, lo que implicaba suspender las respuestas del Gobierno o la presentación de enmiendas a los proyectos y proposiciones de ley. En definitiva, el control al Ejecutivo.
Aunque la sentencia no se refiere a la presencialidad de los diputados, sí lanza una clara advertencia sobre los derechos parlamentarios.
Fuentes populares llaman la atención sobre el hecho de que impedir la normal asistencia a las votaciones permite al propio Pedro Sánchez y sus ministros -los del PSOE conservan el acta de parlamentario, no así los de Podemos-librarse de acudir al Congreso para someterse a control.
El Partido Popular se queja de que se mantenga la votación telemática y pide recuperar la normalidad, levantando todas las restricciones teniendo en cuenta el criterio de los expertos en salud pública.
La portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Cuca Gamarra, criticó que en el Senado sí se permita recuperar la presencialidad en el voto y consideró que «el Congreso debiera hacer lo mismo porque no estamos en situación de excepcionalidad».
«No caben más excusas y justificaciones», aseveró la portavoz popular. Los diputados del PP acudirán a votar de forma presencial la próxima semana y, desde el grupo, se anuncian medidas si Batet no rectifica. El reglamento del Congreso sólo tiene regulado el voto telemático para situaciones excepcionalidad, como enfermedad o baja por maternidad.
La Presidencia del Congreso ha manifestado su «absoluto respeto y acatamiento de la sentencia» y señala que «el acuerdo anulado se adoptó, junto con otras medidas, como la ampliación del voto telemático y del horario y las posibilidades de registro por correo electrónico, precisamente con el propósito de hacer posible la continuidad de la actividad parlamentaria y el cumplimiento de las instrucciones de las autoridades sanitarias en una situación de pandemia».
«La finalidad de todas esas decisiones fue mantener las funciones constitucionales del Congreso de los Diputados que, a diferencia de otras Cámaras legislativas, siguió reuniéndose sin que se produjera la interrupción de su funcionamiento ni, en concreto, la suspensión de ninguna otra sesión plenaria», argumenta Batet.
No obstante, en marzo, por ejemplo, el Congreso sólo se reunió en dos ocasiones, para sendas comparecencias del presidente del Gobierno.