Juicio al 'procés' catalán

¿Memoria Histórica? El juicio a los golpistas catalanes se celebrará bajo el escudo de la II República

Fue el ministro de Justicia de la II República, Álvaro de Albornoz, quien en diciembre de 1931 ordenó sustituir el busto de mármol blanco de Alfonso XIII que, hasta entonces, presidía el Salón de Plenos del Tribunal Supremo por el actual republicano que permanece en la estancia donde serán juzgados los líderes independentistas catalanes por el referéndum ilegal del 1-O

¿Memoria Histórica? El juicio a los golpistas catalanes se celebrará bajo el escudo de la II República
Escudo republicano en el Salón de actos del Tribunal Supremo

El Salón de Plenos del Tribunal Supremo, donde se celebrará el juicio del 1-O, está presidido por un escudo en bronce de la II República. El alto tribunal ha elegido la ubicación, la sala más amplia y solemne de su sede -el madrileño Convento de las Salesas, desde 1873- donde, cada primera quincena de septiembre, se celebra el acto de apertura del año judicial; los actos de toma de posesión de los nuevos magistrados y fiscales que se incorporan a la institución; y las reuniones de plenos de las salas que la integran.

El salón, escenario que acogerá la logística necesaria para la celebración de una macrocausa mediática que ha exigido un esfuerzo organizativo sin precedentes, al alto tribunal, se encuentra presidido por un escudo republicano obra del escultor valenciano Mariano Benlliure.

El escudo se compone de una corona de oro, con forma de muralla, que a diferencia del monárquico, representaba en la República de Roma el reconocimiento a todos los soldados que alcanzaban, en primer lugar, la cima de una muralla en un asalto o quienes izaban el estandarte del Senado Romano sobre la muralla de una ciudad conquistada. Se trata por tanto de un distintivo militar que reconocía un hecho notable en batalla pero que representa una simbología heráldica independiente del poder real.

Por ello, en el escudo que cuelga sobre la cabecera de la sala donde el tribunal juzgará a los líderes independentistas catalanes, como se aprecia en la imagen izquierda, aparecen eliminadas todas las referencias monárquicas del escudo borbónico actual (a la derecha): el cuadro central con las flores de lis, las coronas reales que ocupan el capitel superior de las columnas de Hércules, las ondas marinas sobre la base de las mismas y la corona sobre el león que representa, en la composición, el emblema del antiguo reino leonés.

Fue el ministro de Justicia de la II República, Álvaro de Albornoz, quien en diciembre de 1931 ordenó sustituir el busto de mármol blanco de Alfonso XIII que, hasta entonces, presidía la estancia. Álvaro de Albornoz había sido juzgado en marzo de ese mismo año por conspiración -siendo su defensora Victoria Kent, primera mujer abogada de la historia de España- y condenado a una pena de 6 meses de prisión, que le fue inmediatamente conmutada, en el mismo Salón en el que ahora serán enjuiciados los líderes independentistas catalanes.

Álvaro de Albornoz, ministro de Justicia de la II República, colocó el escudo que hoy todavía preside el Salón de Plenos del Supremo

Miembro del Partido Radical Socialista, Álvaro de Albornoz, se había reunido con su compañero Ángel Galarza; con Manuel Azaña, miembro del Grupo de Acción Republicana; con Indalecio Prieto, del PSOE; con Alejandro Lerroux, del Partido Republicano Radical; y, con Alcalá Zamora, por la Derecha Nacional Republicana, para suscribir el Pacto de San Sebastián que, posteriormente, dio paso al ‘Manifiesto de 1930’ donde se preparó el derrocamiento de la monarquía.

Motivo por el que, una vez proclamada la II República y llegado al poder Álvaro de Albornoz reemplazase la efigie del rey que presidía el Salón por el escudo que hoy, todavía, permanece en el mismo.

Juicio público y televisado

El Salón de plenos del Tribunal Supremo que acogerá el desarrollo del juicio del 1-O, tiene capacidad para un total de 100 asistentes: 24 familiares de los acusados, dos por cada uno de ellos; 20 periodistas y 50 plazas destinadas al público en general.

A las sesiones de las vistas que tendrán lugar en el Supremo concurrirán de manera oficial dos parlamentarios vascos, como representantes de la cámara autonómica, y varias autoridades de la Generalitat entre las que se incluye al actual presidente de la misma, Quim Torra, a quien se tratará con la «deferencia que le corresponde» al ser «un representante público» del Estado español.

Presidiendo la sala, el juez Manuel Marchena, al frente del tribunal integrado por los siete magistrados responsables de juzgar la causa del ‘procés’ separatista. A su izquierda el Ministerio Fiscal, la Abogacía del Estado y la acusación popular de Vox. A su derecha las 12 defensas de los acusados, que estarán integradas por unos 24 abogados entre letrados principales y compañeros de despacho.

El tribunal ha permitido que los acusados puedan seguir el juicio sentados junto a sus abogados. En primer lugar, para evitar la exposición incómoda del banquillo, al que sólo recurrirán cuando deban declarar y, en segundo término, para garantizar la comunicación permanente con sus defensas en aras a garantizarse el correcto y eficaz ejercicio de la misma.

El juicio se retransmitirá íntegramente y en tiempo real, por primera vez, a través de la web del Poder Judicial, que ha elaborado una página ad hoc sobre la denominada «causa especial 2097/2017», el popularmente conocido como juicio del 1-O o del ‘procés’.

Todo ello con el objeto de que el mismo se celebre con las máximas garantías de «publicidad y transparencia» para «poner de manifiesto la calidad de la justicia española», tal y como ha reiterado el tribunal competente para el enjuiciamiento de los hechos, en todos sus autos y pronunciamientos, hasta la fecha.

Lo último en España

Últimas noticias