El diputado del PP Juanjo Matarí, que la semana pasada saltó a todas las portadas de medios por afearle a la ministra Isabel Celaá su batalla contra la educación especial y contar el caso de su hija Andrea, con síndrome de Down, habla con Cake Minuesa y le dice que la ministra Celaá, a quien tiene que pedir perdón no es a él, por su ataque furibundo y fuera de lugar en el Congreso, sino «a miles de familias por su desprecio a tantos niños y jóvenes con capacidades especiales y a sus familias».
El diputado ‘popular’ asegura que ciertamente la ministra de Educación le llamó por teléfono para disculparse, pero que fue una disculpa muy fría y que de poco le sirvió. El propio Matarí le dijo que si esa llamada era una justificación para luego decir que le había pedido perdón, que no la aceptaba y que la daba por no existente.
De hecho, Matarí asegura que, en efecto, la ministra utilizó luego esa comunicación para decir en un tuit que se había disculpado. De ahí que el parlamentario le exija que pida perdón a todas las familias a las que deja con un futuro incierto por cargarse la educación especial.