Marlaska reforzará la valla de Ceuta tras admitir que los inmigrantes conocen sus «puntos débiles»
Interior reparará la estructura ante el incremento los intentos para cruzar ilegalmente por los puntos más vulnerables

El Ministerio del Interior acometerá obras en la valla de Ceuta para reforzar algunas de las zonas de la frontera con Marruecos. Según reconoce el propio organismo encabezado por Fernando Grande-Marlaska, tras las anteriores obras en esa barrera entre ambos países, los inmigrantes han detectado los «puntos calientes de salto», lo que incrementaba los flujos ilegales hacia España.
El perímetro fronterizo con Marruecos en Ceuta cuenta a lo largo de su trazado, unos 8,7 kilómetros, con unas infraestructuras de seguridad adscritas al Ministerio del Interior, que constituyen una importante barrera física para la contención de la inmigración ilegal hacia la ciudad citada.
«Como consecuencia del aumento de la presión migratoria sobre Ceuta y Melilla se ha experimentado un notable incremento de los intentos para cruzar ilegalmente las respectivas líneas fronterizas con Marruecos por parte de grupos de migrantes –integrados la mayoría de las veces por centenares de personas–, por medio de saltos de las vallas por los puntos en las que aquellas presentan mayor vulnerabilidad, o rodeando los espigones que delimitan el perímetro fronterizo aprovechando las mareas bajas», aseguran desde el ministerio de Marlaska.
En los últimos años, se han realizado obras de modernización sobre el perímetro fronterizo de Ceuta, mejorando el estado del vallado y eliminando los elementos cruentos existentes. Entre las mejoras realizadas sobre el perímetro se cambió por completo el vallado sobre el espigón de El Tarajal que estaba muy deteriorado y se mejoró el vallado del espigón de Benzú que, en aquel momento, no estaba en buenas condiciones. «Como consecuencia de las actuaciones realizadas en la primera fase, los puntos calientes de salto se desplazaron a otras zonas del vallado en la cuales no se había intervenido», concretan desde Interior.
Por este motivo, el Gobierno de Pedro Sánchez ha licitado la contratación de un servicio para la redacción del anteproyecto y del proyecto de ejecución de obras para la consolidación del espigón de Benzú y adecuación de vallado en Ceuta. El espigón de Benzú se encuentra en el límite fronterizo noroeste entre Ceuta y Marruecos, su función es prolongar la valla de la frontera más allá de la orilla del mar para impedir el paso irregular entre España y Marruecos. Así, Interior prevé reforzar la estructura y reparar los daños críticos, reparando las grietas, desprendimientos y áreas erosionadas.
Marruecos no castiga los asaltos
La última convocatoria para asaltar Ceuta desde Marruecos, prevista para el pasado 15 de septiembre, pero frenada por las fuerzas policiales marroquíes tras pedir España el refuerzo de las fronteras, ha supuesto un antes y un después en Rabat. Mientras se desarrolla el debate político abierto sobre el endurecimiento de las leyes que castigan los delitos de promoción de la inmigración ilegal, la ley marroquí no castiga los asaltos a Ceuta y Melilla por considerarlas «ciudades ocupadas».
Los cientos de inmigrantes ilegales que el pasado 15 de septiembre intentaron cruzar ilegalmente la valla de Ceuta no se dieron por vencidos. Ni mucho menos. Pusieron fecha para un nuevo intento de alcanzar el suelo de Ceuta dos semanas después. Además, los organizadores en esa ocasión fueron más agresivos que nunca, toda vez que hablaban de un «ataque» a la ciudad autónoma española.
El domingo 15, de septiembre se produjeron incontables intentos de saltar la valla de Ceuta por parte de pequeños grupos y tres intentos por parte de grandes grupos de personas, sobre todo de origen marroquí y argelino y muchos de ellos menores de edad. Ninguno de ellos, además, dudó a la hora de hacer frente a los agentes que trataron de evitar la entrada ilegal, y contra los que lanzaron piedras sin ningún tipo de pudor. Además, quienes lograban acercarse a la frontera lograron destrozar algún punto de la valla que separa Marruecos de Ceuta e incluso intentaron hacer fuego para despistar a los policías.