Los barones advierten a Sánchez que aunque se retrase el Congreso tendrá rival

Las fechas aprobadas por el PSOE para disputar el liderazgo interno del partido coinciden con los tiempos para negociar la investidura o para entrar de lleno en campaña electoral. De ahí que desde algunas federaciones se quiera poner ‘paz’ y solicitar que se posponga el cónclave socialista para no distraerse con cuitas internas. La propuesta se interpreta desde Ferraz como una maniobra para ganar tiempo y, por su parte, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, estaría dispuesto a conceder el deseo a sabiendas que es lo que más le beneficia en estos momentos. Sin embargo, desde el sector crítico advierten al líder socialista que la petición «no es, ni mucho menos, para perpetuarse en el cargo y sea cuando sea, Sánchez tendrá rival», indican en referencia a la presidenta de la Junta, Susana Díaz.

Desde este sector, consideran «lógico» que el congreso federal se posponga mientras esté en marcha la negociación de la investidura para no interferir en el proceso, pero sospechan que la intención de Sánchez es mantener la fecha para garantizarse su continuidad. Aseguran que «aunque Sánchez retrase o no el Congreso va a tener rival». También comentan que si Ferraz no considerase aplazar el calendario «la maquinaria ya se está engrasando por si se mantuviera el Congreso en mayo».

Algunos dirigentes recuerdan a este medio que fue la dirección quien fijó inicialmente el Congreso los días 17, 18 y 19 de junio, aunque posteriormente se decidió que se celebrase del 20 al 22 de mayo. En caso de que Sánchez decidiera aplazarlo, deberá celebrar un Comité Federal que rectifique la fecha de mayo acordada por este mismo órgano el 30 de enero. En estos momentos ningún barón se opondría, sin embargo, si decide mantener el calendario «el conflicto está asegurado», señalan las mismas fuentes.

El secretario de Organización, César Luena, lleva dos semanas llamando a las federaciones para ver si hay «acuerdo unánime» en aplazar la fecha del Congreso. Los más cercanos a Sánchez son conscientes de las intenciones de Díaz y también preguntan a algunos dirigentes territoriales si conocen «de primera mano» cuándo anunciará su desembarco en la capital. Tal y como publicó OKDIARIO, la andaluza presentará su candidatura en menos de 15 días si Sánchez no consigue ser presidente y si no se producen cambios en el calendario, de lo contrario (y si no hay Gobierno) la fecha se retrasaría pero seguiría con firme intención de presentarse. Los últimos pasos de Sánchez le han dejado en una posición muy vulnerable frente a los aires que soplan del sur.

La esperanza de muchos barones es que si finalmente se repiten las elecciones, el partido pueda concurrir «renovado» y ello implica tener un nuevo candidato. Muchos dirigentes ya no se esconden y en cenas con periodistas hablan de un Sánchez «amortizado». Se sienten dolidos por la «inexistente» defensa a Felipe González tras la famosa ‘cal viva’ de Pablo Iglesias en su discurso durante la primera votación de investidura. Critican que tras esta ‘jugada’, el líder socialista siga «bebiendo los vientos» por Podemos.

También insinúan el «autoritarismo» del aparato y la comunicación entre Ferraz y el resto de federaciones: «No sabemos nada de las negociaciones para formar Gobierno. Nos enteramos de todo por la prensa y ya no sabemos qué creer», desvelan. Quizá lo más duro que piensan es que Sánchez «no se debería de presentar» para renovar su puesto. Consideran que, al igual que hizo Alfredo Pérez Rubalcaba, si no consigue formar Gobierno se retire tras dejar al partido con el peor resultado de la formación en 136 años de historia. Piden cambio frente a la deriva de Sánchez con Podemos.

Desde la otra trinchera (Ferraz), las cosas se ven más optimistas (o no). Sánchez concurrirá como candidato y, aseguran, que parte con ventaja porque tiene el apoyo de las bases. «Salió de unas primarias y vuelve a convocar otras. Ha hecho el partido más democrático», señalan. Además, insisten en que ha hecho todo lo posible por impulsar la gobernabilidad y desbloquear la situación «impuesta» por el PP. «La gente no es tonta y sabe que Sánchez ha sido el que ha desbloqueado la situación para poder avanzar y formar Gobierno. También ha tenido capacidad de pacto con Ciudadanos», indican.

Los de Sánchez recurren a la ‘herencia recibida’ como los populares para pedir una segunda oportunidad. Aseguran que Sánchez heredó un partido «débil» lleno de «guerras internas que había que apagar». El líder socialista ‘escenificará’ su vuelta a las negociaciones con Podemos en una reunión este miércoles. Tal y como destacó este medio, ambos dirigentes han seguido manteniendo conversaciones ‘sin luces ni taquígrafos’. Saben que el tiempo corre en su contra y lo que más les favorece en estos momentos sería un pacto. Tanto Sánchez como Iglesias llevan como argumentos principales expulsar al PP del Gobierno y evitar la convocatoria de nuevas elecciones. Sus guerras internas les abocan a un pacto ‘in extremis’.