El líder del Polisario se ha paseado por España con cuatro nombres distintos con permiso de Sánchez

La Justicia ya ha imputado al ex jefe de Gabinete de la anterior ministra de Exteriores, Arancha González Laya, por haber permitido la entrada del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en España, sin control y de forma opaca.

Pero la investigación judicial empieza a convertirse en todo un desempolvado de relaciones carentes de transparencia con el Polisario. Una comunicación del Juzgado Central de Instrucción Número 5 al Juzgado Número 7 de Zaragoza encargado del caso de la última entrada de Ghali ha desvelado las sospechas de que el líder del Polisario haya estado en España hasta con cuatro identidades distintas. Y, todos los nombres falsos, gracias a la aceptación de Gobiernos del PSOE.

El escrito del Juzgado Central, al que ha tenido acceso OKDIARIO, revela los distintos documentos empleados por Ghali para entrar en España. Documentos incluso contradictorios -han permitido que utilizase desde un documento de extranjería, hasta un DNI- y que, por supuesto han incluido cuatro identidades distintas, lugares de nacimiento diferentes y fechas de nacimiento contradictorias. Todo un alarde de medios para que el líder del Frente Polisario haya podido entrar en España con asiduidad y discreción.

El primero de los documentos recabados en la investigación sí recoge su verdadero nombre: Brahim Ghali Moustafa. Figura como nacido el 16/8/1948 en Buera (Argelia). Y el tipo de documento que lo acredita es un NIE expedido en Madrid el 7/12/1999. Un documento que, efectivamente, recoge su carácter de extranjero.

La segunda identidad que habría empleado, según las sospechas policiales, es el de «Gali Sidi-Mohaed Abdelyeliln». El documento que avalaría este nombre supone todo un paso en las relaciones con el Polisario: cuenta con concesión de nacionalidad española y el documento es un DNI, número 50241451-Ka. Figura como nacido el 18/08/1948 en el Sahara y el documento en cuestión fue expedido el 31/01/2006 en Madrid, ya bajo mando del Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero.

La tercera identidad es mucho más reciente. El nombre elegido ha sido el de Mohamed Benbatouch y se trata de la identidad con la que Ghali fue admitido en el centro hospitalario de La Rioja donde fue atendido de Covid este año. La nacionalidad figura como desconocida y el nacimiento se ha fechado un 19/09/1950. Y, para colmo, y pese a asegurar ese registro que se desconoce el país de nacimiento, lo cierto es que figura un número de pasaporte: es el 300502551.

La cuarta identidad figura, por paradójico que resulte, en la propia documentación médica que sirvió para dar entrada Ghali bajo otro nombre, el de Mohamed Benbatouch. Y, por lo visto, a nadie le llamó la atención que un tal Mohamed Benbatouch presentase un historial médico a nombre de Mohamed Abdella. Por cierto, y, por supuesto, nacido también en otra fecha: el 12/02/1950. El historial médico era conveniente porque Ghali fue introducido en España bajo en un avión hospitalizado y bajo argumentación de la necesidad de tratamiento frente al COVID.

Relaciones con Marruecos

Toda esta información está ya a disposición del juzgado de Zaragoza que investiga la entrada de Ghali que, de hecho, se ha convertido en toda una pesadilla en las relaciones entre España y Marruecos.

El titular del Juzgado de Instrucción 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, de hecho, ha citado ya como investigado al ex jefe del gabinete del Ministerio de Asuntos Exteriores, el diplomático Camilo Villarino, para que preste declaración por la entrada sin controles de Brahim Ghali en España.

La comparecencia se produjo este pasado 1 de septiembre.
Villarino, como reveló en exclusiva OKDIARIO, fue el encargado de preparar la llegada a España de Ghali sin control «de aduanas o inmigración».
Así lo admitió él mismo en una respuesta al juez zaragozano que trata de aclarar las circunstancias en que se produjo la entrada del líder saharaui en territorio español.

El entonces jefe de gabinete de Laya confesaba que contactó con «el general segundo jefe del Estado Mayor del Aire, Francisco Javier Fernández Sánchez» para que no hiciera «trámite de aduanas o inmigración». Lo hizo a preguntas del propio general porque, según la persona de máxima confianza de la ex ministra González Laya, «esta respuesta era perfectamente coherente, tanto con la práctica establecida como con la legislación vigente aplicable».

El texto de la declaración destacaba que «la persona que se comunicó por vía telefónica con el Estado Mayor del Aire el día 18 de abril fue quien suscribe, Camilo Villarino Marzo, director del gabinete de la ministra» en aquel momento. Villarino fue destituido tras la sustitución de González Laya por José Manuel Albares como nuevo ministro de Asuntos Exteriores.