Sánchez eligió La Rioja para Ghali al ser una región «discreta» gobernada por el PSOE más prosaharaui

El Gobierno de Pedro Sánchez, en contacto con la Presidencia de Argelia y la la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), autorizó que el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, entrara en abril en España con pasaporte diplomático argelino y fuera ingresado en la UCI del Hospital San Pedro, de Logroño, con identidad falsa e infectado grave de coronavirus. Pero, ¿por qué en La Rioja?

Las razones sobre este hecho, el detonante de la crisis diplomática entre España y Marruecos con una avalancha de inmigrantes estos días en la frontera de Ceuta, las ha deslizado el diario ECSaharaui, aparato de propaganda del Frente Polisario. Principalmente, responden a dos factores: primero, La Rioja se trata de una región «discreta», lo que complicaba su tarea al servicio de inteligencia marroquí, y segundo, está gobernada por el PSOE más prosaharui, lo que daba confianza al propio Ghali y a la cúpula de la autodenominada RASD.

Tanto Moncloa como el Gobierno de La Rioja están implicados en el operativo de acogida del líder polisario. Brahim Ghali, de 71 años, llegó a España el pasado 18 de abril desde Tinduf en un avión de la Presidencia de Argelia, que aterrizó en la base aérea de Zaragoza. Y allí le recogió una ambulancia medicalizada del Servicio Riojano de Salud que le llevó hasta el Hospital San Pedro, de titularidad pública.

Sin embargo, su ingreso, con el nombre falso de Mohamed Benbatouch, según corroboró la Policía, no fue confirmado por Exteriores hasta el 23 de abril. Esto es, cinco días después de su hospitalización, conocida el 22 de abril por la exclusiva publicada por la revista Jeune Afrique, con amplias fuentes solventes de Rabat. Marruecos no fue informado de este traslado por parte del Gobierno español y avisó de que lo sucedido tendría «consecuencias», como se ha visto con su permisividad en la frontera de Ceuta.

Ahora, ECSaharaui ha revelado que «no era cuestión» de optar por «Madrid, Barcelona o País Vasco, que cuentan con las mejores instalaciones sanitarias del país. Estas regiones están demasiado expuestas a los medios de comunicación» y los servicios de inteligencia de Rabat.

«La tranquila capital de La Rioja, una pequeña pero rica región vinícola, no tiene salida al mar y está aislada en el norte de España. Y sobre todo, esta comunidad autónoma está gobernada desde 2019 por la socialista Concha Andreu, del mismo partido del presidente Pedro Sánchez», relata el diario digital de cabecera del Frente Polisario.

Una comunidad «amiga»

«La Rioja es, además, una comunidad autónoma amiga de los saharauis. La Sra. Andreu ha demostrado públicamente en el pasado su apoyo a los saharauis al recibir, por ejemplo, a principios de 2020, al delegado del Frente Polisario en esta región, Abdelahi Hamad Ahmed».

En aquella reunión, celebrada en el Palacio de Gobierno durante treinta y cinco minutos, Andreu escuchó del delegado del Polisario «los conflictos a los que tienen que hacer frente» y ella le mostró «el apoyo por parte del Ejecutivo a través de las diferentes consejerías y la colaboración en los diferentes proyectos que desarrollen», según la nota de prensa oficial.

Además, se da la circunstancia de que Podemos, principal aliado en España del Frente Polisario en su disputa con Marruecos por el Sáhara Occidental, tiene representación en el Gobierno de La Rioja con la consejera de Igualdad, Participación y Agenda 2030, Raquel Romero. El ex vicepresidente segundo del Gobierno de España y ex líder de Podemos, Pablo Iglesias, llegó a reclamar públicamente la celebración de un «referéndum libre, limpio e imparcial para la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental».

«Logroño, ciudad de 150.000 habitantes, era por tanto el lugar ideal», teniendo en cuenta la «vasta red de espías y topos de la DGED» en España, alusión a la Dirección General de Estudios y Documentación, servicio de inteligencia marroquí en el exterior.

Khaddad, hace un año

En este contexto, fuentes diplomáticas consultadas por OKDIARIO también remarcan el hecho de que el Gobierno de Sánchez no estableciera Madrid para el ingreso de Ghali después de que hace un año muriera en la capital tras varios meses ingresado aquí por una dolencia oncológica, otro destacado dirigente saharaui, Mhamed Khaddad, jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores del Frente Polisario.

La particularidad de Brahim Ghali está en que arrastra problemas con la Justicia, de ahí la entrada en España con pasaporte diplomático argelino para arrogarse inmunidad. De hecho, su entorno sostiene que una vez reciba el alta -ya se encuentra estable y en planta- podría abandonar sin problema España. Sin embargo, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz le ha remitido una citación como imputado para el 1 de junio por las causas que tiene abiertas en este país (crímenes de lesa humanidad), pero el líder del Frente Polisario se ha negado a firmarla, recurriendo al amparo de Argelia.