La juez Ferrer retira su candidatura: despejado el camino para que Arrieta sustituya a Marchena
También Pilar Teso se apea por ahora de la pugna por la presidencia de la Sala 3ª: Lucas la presidirá hasta su jubilación

Las magistradas del Tribunal Supremo Ana Ferrer y Pilar Teso han retirado sus candidaturas para presidir las Salas de lo Penal y de lo Contencioso-Administrativo respectivamente, allanando el camino para que Andrés Martínez Arrieta y Pablo Lucas, actuales presidentes interinos, confirmen definitivamente sus cargos hasta su jubilación en unos meses. Arrieta sustituirá a Manuel Marchena en la sala que juzga a los aforados nacionales en España.
Esta decisión llega después de que las votaciones en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) permanecieran bloqueadas desde octubre de 2024. El empate sistemático entre los dos bloques de vocales del CGPJ había impedido cualquier avance, con los diez vocales afines al Gobierno de Pedro Sánchez apoyando a Ferrer y Teso, mientras los diez contrarios respaldaban a Martínez Arrieta y Lucas.
Según fuentes jurídicas consultadas, la retirada de Ferrer se enmarca en negociaciones estratégicas para evitar que la falta de acuerdo obligara a declarar desiertas ambas convocatorias. De haberse producido esta situación, se habría abierto la terna a nuevos candidatos, prolongando indefinidamente la incertidumbre.
Perfiles
Andrés Martínez Arrieta cuenta con una ventaja significativa por su veteranía, siendo el magistrado más antiguo de la Sala Segunda del Supremo y de toda España. Su candidatura ha tenido el respaldo mayoritario de su propia Sala y del bloque no oficialista, que considera que su nombramiento sería el «corolario» merecido a una dilatada carrera judicial.
Pablo Lucas, por su parte, ha ejercido durante 15 años el control judicial del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y también estuvo entre los candidatos iniciales para presidir el CGPJ y el propio Tribunal Supremo. Su candidatura fue respaldada por el sector no izquierdista, aunque la condición impuesta por el bloque contrario de que una mujer ocupara el cargo de presidenta del CGPJ impidió inicialmente su nombramiento. Se jubila en el próximo año.
Las candidatas que se retiran
Ana Ferrer había sido la candidata preferida del bloque izquierdista, que ya la había propuesto para presidir tanto el CGPJ como el Tribunal Supremo. Su participación en el juicio del procés y sus posiciones discrepantes en varios casos importantes, como su voto particular favorable a amnistiar la malversación del 1-O o su postura en el caso ERE, generaron resistencias en el bloque contrario.
Pilar Teso fue candidata a la presidencia del CGPJ en 2013 y ha estado en el centro de debates sobre nombramientos controvertidos, como el de Dolores Delgado como fiscal de Sala de Memoria Democrática. Su postura sobre este tema reflejó visiones distintas a las de algunos compañeros en el tribunal.
La importancia de estas presidencias
Ambas presidencias revisten relevancia total en el funcionamiento del sistema judicial español. La Sala de lo Penal es la encargada de investigar y juzgar a los aforados, incluyendo miembros del Gobierno, senadores y diputados, así como al fiscal general del Estado. Actualmente tiene sobre la mesa casos tan significativos como los del exministro José Luis Ábalos, el fiscal general Álvaro García Ortiz o el eurodiputado Alvise Pérez.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo, por su parte, controla la legalidad de las decisiones del Ejecutivo a través de los recursos que se planteen contra las decisiones del Consejo de Ministros y la Administración del Estado. En estos momentos estudia, entre otros asuntos, el recurso de Canarias contra el Gobierno por la gestión de menores migrantes no acompañados.
Largo camino
Esta resolución llega cuando el CGPJ cumple un año desde su renovación tras cinco años con el mandato caducado. Durante este período, el órgano ha logrado acordar 120 nombramientos en la cúpula judicial, de los cuales 51 corresponden a mujeres, desbloqueando el atasco de vacantes que se había acumulado durante años de parálisis institucional.
Sin embargo, estas dos presidencias del Tribunal Supremo habían permanecido como los únicos escollos significativos, junto con la falta de acuerdo sobre la reforma del sistema de elección de los 12 vocales judiciales, tema en el que tampoco se ha logrado consenso.
El próximo Pleno del CGPJ, previsto para el 23 de julio, será el escenario donde se confirme oficialmente a Martínez Arrieta y Lucas en sus respectivos cargos, poniendo fin a meses de incertidumbre institucional en dos de las salas más importantes del máximo tribunal español.