José Bono: «El separatismo es lo más casposo y trabucaire que existe»
El ex político, una de las voces más claras del Partido Socialista, critica a los separatistas aunque reconoce el poder que tiene a día de hoy ERC en la gobernabilidad de España.
El mismo día que cumple los 69 años, José Bono (Salobre, Castilla La Mancha), lo tiene todo hecho en política. Tal vez por eso habla tan claro, del pasado y del presente, tras publicar hace unos días ‘Se levanta la sesión’, un libro que recoge su experiencia en el Congreso de los Diputados. Un libro lleno de anécdotas y citas con algunos de los principales protagonistas de la historia política nacional e internacional.
Ex presidente de la cámara baja, ex presidente de Castilla La Mancha y ex ministro, llegó a dimitir del gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero por las cesiones a Cataluña con el Estatut. Le preguntamos si dimitiría si ahora fuera ministro mientras Pedro Sánchez pacta con los separatistas, se pregunta si «cree que puedo contestarle a esa pregunta» y asegura que «no es prudente salir a mitad de la calle a buscarse problemas».
Pluralidad de opinión el PSOE
Aunque defiende la hoja de ruta de Sánchez para llegar a ser investido, incluso la llamada a Quim Torra, José Bono también entiende las críticas de algunos barones socialistas, como su compañero Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, que ayer subió el tono contra el acuerdo. El ex político opina que «en mi partido no somos un cuartel y no todo el mundo piensa milimétricamente igual».
«ERC tiene mucho poder»
Experimentado parlamentario cree que «tendrán mérito los diputados si consiguen hacer larga esta legislatura». Afirma que «no le puedo negar que Esquerra Republicana tiene mucho poder». Asegura que «mandan» porque «entenderse con ERC es la única manera de que haya gobierno». Se sorprende de que «por primera vez me llama la atención el poder que tiene la abstención». Avisa a Esquerra que «no se puede ser de izquierda y ser nacionalista». Considera que el separatismo es «lo más casposo, trabucaire y carlistón que existe en el momento actual. No es solidario».
«No mendigar apoyos»
Se declara favorable de las mayorías absolutas para «no tener que andar mendigando apoyos, a veces, en una mendicidad que puede resultar muy chistosa». Las considera «más eficaces y más baratas». Recuerda que «en la calle algunos ciudadanos echan en falta algunos liderazgos como los de Felipe González o Adolfo Suárez». Si ahora fuera presidente del Congreso, por eso, no facilitaría «juramentos de la Constitución que me han desagradado». Dice que «no deja de ser chusco que se enaltezca la secesión y el separatismo y luego se diga que se acepta el mandato constitucional».
La relación PSOE-PSC
En su libro recuerda cuando Zapatero le dijo que «Maragall y Montilla son nuestra desgracia política». Pero de momento salva al actual líder del PSC, Miquel Iceta, de entrar en este selecto club de dirigentes catalanes que han dañado al PSOE. Aún así reconoce que «tiene posiciones políticas en las que no coincido» sobre el federalismo. Asegura que «no estoy pensando que sea la forma que lo resuelva todo» porque «lo federal es algo que une lo que está separado».
Admiración a González
No esconde su admiración por el expresidente González porque «tiene una cabeza extraordinaria» y «desde el punto de vista político no ha sido superado». Recuerda que «supo ser presidente para los que no le habían votado». También defiende la figura de Felipe VI del que dice «es el monarca más preparado de la historia» y defiende «su aportación por su capacidad, inteligencia, conocimientos y manera de ser» al mantenimiento de la monarquía.
Defiende a Chaves y Griñán
Dice que pone «las dos manos en el fuego por la honorabilidad de Manuel Chaves y José Antonio Griñán» y que no son «ni un Bárcenas ni un Granados». Afirma estar «convencido de que no se han llevado un euro, que no tienen cuenta en Suiza, que no han cometido malversación». Opina que «los ERE no son equiparables a la Gürtel».