Joan Gaspart: «El motor de la economía española es el turismo, hay que cuidarlo y mimarlo»
P.- Las consecuencias económicas del asunto catalán están siendo notables. En el caso del turismo, la actividad ha caído un 15%, la caída de las reservas en el cuarto trimestre de 2017 alcanza el 20%, con un impacto de unos 1.200 a 1.800 millones… ¿Es así?, ¿está siendo tan duro?
R.- Va por barrios. Me pasé la semana pasada por las Ramblas, lugar muy dañado por el terrible acontecimiento del día 17 de agosto, y estuve visitando, no solamente mis negocios hoteleros, también los de colegas y amigos. Cien por cien de ocupación. Es decir, en el low cost (las Ramblas es más bien low cost con mucho piso turístico, mucho apartamento turístico, muchos hoteles de una estrella, hostales, albergues), si usted pregunta, de momento no hay crisis. Si subimos a la parte alta y vamos a los hoteles de 5 estrellas, allí la sensibilidad…, el turismo es muy sensible.
P.- ¿Qué perspectivas tiene el sector en Cataluña?
R.- Día 21. A ver, también tengo que decir una cosa, y eso no lo tiene en cuenta nadie, estábamos en Hollywood, y te lo dice el presidente de Turismo de Barcelona que es el consorcio que se dedica a la promoción de la ciudad. Me podría poner medallas diciendo que los últimos 20 años, que son los años que yo llevo de presidente, ha habido un gran cambio. Barcelona estaba con unas ocupaciones excepcionales, unos precios excepcionales, tampoco era normal. Estábamos tan altos que, por poco que hayamos bajado, hemos bajado. Tampoco hay que pensar que estamos en una situación trágica, estábamos muy arriba, éramos Hollywood por poner un símil, y ahora estamos más normalizados. En cualquier caso, vuelvo a repetir, estoy seguro de que el día 21 habrá un antes y un después y volverá la normalidad. Además, yo no soy muy navegante pero los navegantes dicen que después de una tormenta terrible viene un mar, una chicha tranquila, maravillosa. Bueno pues, estamos en una tormenta y yo espero que cuando venga esa chicha tranquila podamos disfrutar de una España excepcional, de una Barcelona excepcional y de una Cataluña que siempre ha atraído a muchísima gente de todo el mundo.
P.- Fíjese que este verano, que no hace tanto, el debate era si estaba agotado el modelo turístico español. Usted, ¿qué opina sobre ese debate?
R.- Un debate que es muy desagradecido, muy desagradecido, pero que también hay que respetarlo. Es evidente que los ciudadanos tienen derecho a dormir y a vivir tranquilamente, pero si España llegase a tener problemas graves con el turismo, España tendría problemas muy graves, pero muy graves. El motor de la economía española lo tiene el turismo. Por tanto, cuidemos el turismo, no hagamos tonterías, seamos capaces de buscar esa convivencia del vecino que tiene derecho a vivir y a dormir tranquilo, y el turista que a veces se pasa un poco y lo que no hace en su propio país, lo hace cuando está de vacaciones. Pero, ojo con el turismo. El turismo hay que cuidarlo, hay que mimarlo.