ESPIONAJE CON PEGASUS

La investigación de la UE sobre Pegasus señala a Sánchez porque «no reaccionó» frente a Marruecos

La investigación de la UE sobre Pegasus señala a Sánchez
Pedro Sánchez.
Pelayo Barro

La Unión Europea avanza en su investigación sobre el uso de la herramienta informática espía Pegasus contra gobiernos como el de Pedro Sánchez, al que el programa extrajo cerca de 3 gigabytes de información privada en mayo de 2021. Las fechas de aquella infiltración coinciden con los días del mayor pulso que ha mantenido España con Marruecos, cuando 10.000 personas se lanzaron en apenas 24 horas contra la valla de Ceuta. Aunque el CNI nunca pudo encontrar pruebas que vinculen a Rabat con ese episodio de espionaje, del que también fueron víctimas el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y la de Defensa, Margarita Robles. Este viernes se presenta un informe con conclusiones de la investigación, en las que se señala al Gobierno de Pedro Sánchez por «no tomar medida alguna sobre Marruecos» tras detectar el espionaje.

¿Qué había en el móvil de Sánchez, quién se lo llevó y para qué? Esas son, nueve meses después de conocerse el escándalo de Pegasus, las incógnitas que aún rondan el episodio de espionaje más grave sufrido por el Gobierno español en décadas. Y hay pocas esperanzas en obtener las respuestas.

El pasado 2 de mayo de 2022, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños comparecía de forma urgente en Moncloa, a las 9 de la mañana de un festivo local, para anunciar que el Ejecutivo había sufrido una intrusión en sus dispositivos móviles con esa herramienta de diseño israelí que, entre otros países, había comprado Marruecos tiempo atrás.

El escándalo terminó con la carrera de la entonces directora del Centro Nacional de Inteligencia, Paz Esteban, por motivos que el Gobierno nunca llegó a explicar. Tampoco accedió el Ejecutivo a una comisión de investigación para conocer el alcance del espionaje y si los datos extraídos por un tercer país -sólo los estados pueden adquirir esta tecnología- podían suponer un riesgo para la seguridad nacional o material para coaccionar a algún miembro del Gobierno.

Moncloa se limitó a presentar una denuncia, con un informe pericial básico de apenas unas páginas firmado por el CNI, que constataba esencialmente la imposibilidad de conocer quién estuvo detrás y qué obtuvo de esos 3 gigabytes de datos del dispositivo móvil de Sánchez. A nivel nacional, caso cerrado. Sin embargo, el escándalo también tuvo su ramificación en Bruselas.

Bruselas investiga

El Parlamento Europeo, al constatar que la lista de países de la Unión afectados por este software era cada vez mayor y que también se había detectado el gusano en los móviles del presidente francés, Emmanuel Macron, y del ex primer ministro británico, Boris Johnson, decidió emprender su propia investigación. Se formó la Comisión de Investigación Encargada de Examinar el Uso del Programa Espía de Vigilancia Pegasus y Otros Programas Equivalentes. La PEGA. Y parte de sus conclusiones se dan a conocer este jueves en Bruselas.

OKDIARIO ha podido consultar el borrador del informe que se dará a conocer mediante una presentación ante los miembros del comité de investigación. Las menciones a España son escasas, ya que el documento, de 67 páginas, incide especialmente en los efectos que tiene el espionaje para las relaciones diplomáticas de la UE con los países señalados por usar estas herramientas. Pero sí hay una mención significativa a la reacción del Gobierno de Pedro Sánchez tras conocer que fue espiado.

Sánchez

Explican los investigadores que «cuando el Gobierno marroquí fue acusado de usar Pegasus contra políticos españoles, el Gobierno español no reaccionó con ninguna medida». Según entienden los autores, Moncloa «buscaba mantener la cooperación» en materia de inmigración y control de fronteras «con el régimen marroquí».

Se trata de una apreciación importante por parte del comité si se entiende en el contexto amplio de la investigación: la UE sospecha que este tipo de acciones por parte de países extranjeros contra socios de la Unión puede provocar alteraciones graves en los procesos electorales o incluso coaccionar o chantajear a altos cargos políticos mediante la utilización -o la amenaza de hacerlo- de información de carácter personal y privada. Esa conclusión figura en un apunte de conclusiones parciales publicado por PEGA la pasada semana.

Cabe recordar, en este punto, el histórico giro e inesperado que se produjo en la política exterior española con el reconocimiento del plan marroquí para el Sáhara, rompiendo más de 40 años de postura en una decisión presidencial de Sánchez de la que ni siquiera informó a su propio Consejo de Ministros.

El informe será presentado en la reunión del comité PEGA por parte de Richard Youngs, socio de Carnegie Europe y Profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Warwick. El estudio lleva por título:»Pegasus y las relaciones externas de la UE» y está coescrito por Steven Feldstein, Senior Fellow de Carnegie Europa.

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