Un informe de la Audiencia revela viajes de un asistente de Putin a Barcelona antes del 9-N

El empresario ruso Evgeny Prigozhin, conocido como el cocinero de Vladímir Putin y que sigue a la sombra del Kremlin, viajó a Barcelona cuando varios agentes del KGB (los servicios secretos rusos) se desplazaron hasta la ciudad Condal con el objetivo, según los investigadores, de mostrar apoyo logístico a los separatistas catalanes en el proceso independentista. Así consta en un informe secreto que obra en poder de la Audiencia Nacional y al que ha tenido acceso OKDIARIO. Esta información fue aportada por un confidente que declaró como testigo protegido ante los agentes de la Comisaria General de Información de la Policía Nacional y ante el juez Manuel García-Castellón, en el marco de la Operación Volka («lobo» en ruso).

En la documentación aportada a la causa se expone que el restaurador Evgeny Prigozhin  viajó a España el 14 de febrero de 2014, justo unos meses antes de la consulta independentista del 9 de noviembre. Por aquel referéndum ilegal, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) condenó al ex presidente catalán Artur Mas a dos años de inhabilitación por un delito de desobediencia. El tribunal entendió que el ex president «pervirtió los principios democráticos» e «hizo quebrar» la regla básica de sumisión a la ley, imprescindible para una «convivencia pacífica».

Prigozhin, de 58 años, que comenzó vendiendo salchichas, muy pronto logró amasar una de las grandes fortunas de su país y convertirse en una de las figuras más cercanas al presidente. La relación con el Kremlin comenzó en el año 2003, cuando el magnate proporcionó el cáterin para el cumpleaños del líder ruso; de ahí nació su irónico apodo. Después, su empresa Concord Catering y otras firmas ligadas al chef lograron jugosos contratos estatales para proporcionar servicios a bases militares y alimentar a soldados rusos; también a instituciones, hospitales y colegios. A raíz de uno de esos contratos surge su principal escándalo: un juez le obligó a indemnizar a 130 niños que enfermaron de disentería por la comida que la empresa proveía a las escuelas.

Desestabilizar España

El cocinero también se vio implicado en una investigación judicial en Estados Unidos. La Justicia norteamericana acusó a la compañía rusa Internet Research Agency (IRA); a su creador y dueño, Yevgeny Prigozhin, y a doce de sus principales ejecutivos y colaboradores de haber interferido fraudulentamente en los procesos electorales de 2016 en EE.UU. En la investigación llevada a cabo en la Audiencia Nacional también se corroboró la existencia de la agencia IRA para «influir en los comicios de algunos países occidentales, logrando en algunos casos desestabilizar las democracias de esos países e incluso la ruptura de los Estados». El informe que obra en el Juzgado Central de Instrucción número 6 subraya: «Entre la lista de las acciones desarrolladas por IRA destaca una acción masiva sobre Cataluña en apoyo al referéndum independentista y la separación de Cataluña de España».

Fuentes consultadas por OKDIARIO aseguran que los agentes de la Policía comenzaron a investigar por qué viajó a Cataluña este hombre de confianza de Putin los meses previos a la consulta independentista del 9N y cuál fue su labor. Sin embargo, tras el nombramiento de la ex ministra socialista Dolores Delgado como fiscal general del Estado, el Ministerio Público solicitó el archivo de esta causa abierta antes de su llegada a la Fiscalía. Y el procedimiento se cerró bajo secreto de sumario.

Un coronel ruso

En la causa obra también una lista de espías rusos que viajaron a Cataluña entre los años 2016 y 2017 durante el proceso independentista del 1 de octubre. “Fruto de esta investigación, se ha descubierto movimientos de algunos de estos agentes –espías de la unidad rusa– que viajaron repetidamente a Barcelona con pasaporte falso. Estos individuos son Sergey Vyacheslavovich Fedotov; el coronel Anton Skovortsov; y Alexey Kalinin», señala el informe.

Sergey Vyacheslavovich Fedotov es sólo la identidad falsa de un ciudadano kazajo llamado Denis Vyacheslavovich Sergeev. Es un alto mando del GRU, la unidad de élite dentro de la inteligencia militar de Rusia. Su primer viaje a Barcelona fue el 5 de noviembre de 2016 desde Moscú, en vuelo directo, y regresó a la capital rusa seis días más tarde, el 11 de noviembre. Este veterano del GRU con rango de general, regresó a España once meses después: en concreto, el 29 de septiembre de 2017, sólo dos días antes de que se celebrara el referéndum ilegal del 1-O. Estos huéspedes pernoctaban en un «edificio franco» ubicado en Barcelona «propiedad y regencia de personas de origen ruso», concluye el informe que se encuentra bajo secreto de sumario.