Indignación policial: «Que el Gobierno decida vacunarnos demuestra que en Cataluña sí nos marginan»

Cuando una noticia es buena es muy extraño que un político dedique apenas 30 segundos a explicarla, y eso es lo que pasó en la última reunión interterritorial de Salud, en la que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, apenas dedicó un suspiró a anunciar que el Gobierno Central pasaba a asumir la responsabilidad de poner la vacuna contra el covid a los miembros de Policía y Guardia Civil  destinados en Cataluña.

La ministra fue breve, pero eso sí, concisa: “Una comunidad autónoma no ha tenido la respuesta establecida en la estrategia de vacunación acordada por todos los que formamos el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Me refiero a los miembros de las FCSE en Cataluña, que no han sido vacunados en los términos que sí lo han sido en otras comunidades autónomas. Por eso el gobierno de España ha tomado la decisión de vacunar nosotros a los miembros de las FCSE en Cataluña”.

Darias explicó que se tomarán las medidas oportunas para proteger a la policía española con la vacuna desde ya. Los guardias civiles destinados en Cataluña frente al Covid “al igual que a otros cuerpos esenciales”. El anuncio de la ministra ha supuesto un alivio para miles de agentes que llevan meses quejándose de un trato de absoluta discriminación con el resto de cuerpos policiales catalanes.

Hay que recordar que la vacunación de policías, militares y servicios de Emergencia arrancó en España en el mes de febrero. Casi tres meses después el 85% de los agentes de los cuerpos nacionales en Cataluña están sin vacunar, expuestos al Covid exactamente igual que sus colegas de los cuerpos catalanes, pero menos protegidos.

Sin embargo la alegría mostrada por todos los colectivos policiales tras el anuncio de Darias ha provocado también la reacción de las asociaciones profesionales, quienes han visto en las palabras de la ministra la confirmación de lo que ellos llevan años denunciando: en Cataluña la ideología está por encima de todo, y sobre todo está por encima de la seguridad de los policías nacionales y guardias civiles que allí viven y trabajan y que son vistos por el gobierno catalán como intrusos.

A esto la policía que trabaja en Cataluña está ya tristemente acostumbrada, pero en época de pandemia y con una vacuna de por medio se ha traspasado una nueva frontera anteponiendo la política separatista a la salud de los agentes y de sus familias.

Desde la Confederación Española de Policías creen que “se ha reconocido de plano la marginalidad a la que nos tiene sometidos la Generalitat. Ha sido un nuevo intento de marginar a todo lo que representa a España en Cataluña”

El Sindicato Unificado de la Policía ha querido dejar claro que la decisión del Gobierno es una reacción, no una anticipación, a un hecho que viene ocurriendo de forma habitual que ellos ya habían denunciado a cuantas instituciones se les había ocurrido.

“Es vergonzoso el uso político de un asunto tan serio como la vacunación de funcionarios que están en primera línea de atención al ciudadano.

Sean catalanes o extremeños saben que la Policía Nacional estará del lado de los ciudadanos y lo que están haciendo en Cataluña con nuestro cuerpo debe causar alarma y preocupación. Venimos denunciando esta situación desde hace tiempo y lejos de mejorar, la discriminación por parte del ejecutivo catalán va en aumento.

Tener que llegar a este punto en un tema tan serio como es la salud pública es muy preocupante. En ninguna otra comunidad autónoma se ha incumplido la vacunación de personal esencial de una manera tan grave”.

De hecho, el anuncio de Darias llega después de que otro sindicato, el SSP, haya llevado ante Fiscalía la marginación del Gobierno de la comunidad autónoma de Cataluña, además de quejarse de manera oficial al director general de la Policía y al Defensor del Pueblo.

Para Jupol y Jucil, que también denunciaron la discriminación policial en los juzgados, este hecho demuestra que “el Gobierno de Cataluña obvió completamente a la Policía nacional y a la Guardia Civil en esta Comunidad, dejándolos nuevamente abandonados ante la pandemia sanitaria”.

En lo que todos están de acuerdo es que en pese a ser la más grave, por afectar a un aspecto sanitario, esta discriminación en Cataluña será una más de una larga lista. La normalidad de que haya FCSE en cualquier territorio español no va con Cataluña y su maltrato puede manifestarse desde no dejándolos dormir en sus hoteles, como pasó en la época del procés, a no vacunarlos ahora por llevar un escudo diferente al catalán en sus uniformes. Al menos de esta también saldrán.

Los representantes policiales consultados por OKDIARIO también quieren destacar otro hecho que puede parecer una anécdota, peor que para ellos no lo es: el anuncio lo dio la ministra de Sanidad, a solas. Un agente consultado por este diario lo explica alto y claro: “Tal vez unas palabras de nuestro ministro (el de Interior, Fernando Grande-Marlaska) apoyando a sus agentes y reconociendo nuestra difícil situación en Cataluña hubiera sido lo apropiado, pero estamos acostumbrados a que no lo haga”. Por lo menos ya hay vacuna en Cataluña para la policía española.