Iglesias se pliega a la bronca pública de IU y contenta a Garzón con la portavocía en una comisión
La bronca pública de la dirección de Izquierda Unida cuando la de Podemos dio a conocer el reparto de portavocías del grupo parlamentario en las comisiones este lunes, al final, ha surtido efecto. El coordinador de IU, Alberto Garzón, será finalmente el portavoz de Unidos Podemos en la Comisión de Hacienda del Congreso, según han informado ya entrada la noche –al resolverse le conflicto– a la agencia EFE fuentes de la coalición, ocupando así una de las portavocías comprometidas en el pacto entre ambas formaciones políticas.
Lo que sin duda ha quedado claro es que es Podemos el partido político que manda en el grupo parlamentario. Al punto de que es quien anuncia el reparto, es con quien se enfada públicamente Izquierda Unida y quien al final lo arregla es Pablo Iglesias, el jefe de todo.
Así se lo ha reconocido el propio Alberto Garzón, y públicamente otra vez, en su Twitter: «Solucionado el problema de las portavocías. Unidos podemos se construye entre todos. Gracias Pablo Iglesias por ayudar a resolverlo».
Para mí es una prioridad que @agarzon sea uno de nuestros principales portavoces. Un honor que nos representes en la comisión de Hacienda
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) September 12, 2016
Durante toda la jornada se ha comentado el reparto de los puestos de portavoz por parte de Podemos en las distintas comisiones del Congreso. Sobre todo, porque desde Izquierda Unida se hizo saber que ese reparto no respetaba lo acordado con ellos, como confirmaron fuentes de la coalición. Alberto Garzón no iba a ser portavoz económico en ninguna de ellas, lo que había provocado un importante «malestar» en la organización, que decidió hacerlo público lavando los trapos sucios a la vista de todos.
En IU lamentaban –y así se lo comentaban a todo periodista que llamaba– que, en contra de lo acordado, su líder Alberto Garzón no hubiese sido designado portavoz en la Comisión de Economía o en la de Hacienda y Administraciones Públicas. Los puestos habían sido entregados a los diputados de la formación morada Alberto Montero y Teresa Arévalo, respectivamente.
Fuentes de Izquierda Unida habían transmitido además su malestar porque Podemos les había asignado las portavocías en las comisiones de Reglamento y de Políticas Integrales de la Discapacidad, que recaen ambas además en la misma diputada (Isabel Salud), lo que había provocado sorpresa en la coalición de izquierdas que pensaba que Garzón sería uno de los portavoces.
Así según este reparto, ninguno de los otros cuatro diputados de IU integrados en el grupo de Unidos Podemos –Alberto Garzón, Ricardo Sixto, Miguel Ángel Bustamante y Eva García Sempere– se les otorgaba portavocía alguna, por lo que la organización pedía públicamente una “rectificación” a la formación morada.
Aunque siguen aún los contactos entre ambos partidos en un intento de que haya alguna otra solución, fuentes de la coalición han dejado patente su descontento al ver incumplido el acuerdo al que había llegado con Podemos, que se había comprometido a que IU tuviera la “visibilidad” que le corresponde en el Congreso en función de su representación.