Iglesias irá de ‘poli bueno’ presidenciable y Montero de ‘poli mala’
Podemos defenderá este martes la tercera moción de censura de la historia de la democracia en España. Y lo hará con un reparto de papeles. Pablo Iglesias será el encargado de exponer el programa de gobierno; Irene Montero, la que ataque de manera más directa al Ejecutivo del PP. Y, más concretamente, a Mariano Rajoy.
Iglesias ha visto que la radicalización a la que sometió el partido tras Vistalegre II no ha surtido efecto y en muchas ocasiones ha perjudicado a Podemos. Este martes mostrará una cara más afable en el pleno.
Será la portavoz del grupo parlamentario, Irene Montero, la encargada de llevar a cabo la crítica más dura al Partido Popular. El rostro amable para él; la ofensiva parlamentaria, para ella.
Podemos sabe que su moción no tiene posibilidad de triunfar, como no lo hizo en la Asamblea de Madrid en su intento para sacar del gobierno a Cristina Cifuentes. Aún así, quiere aprovechar la ocasión para presentar un proyecto de gobierno haciendo frente a las críticas que han tildado la moción «de circo».
El debate de la moción de censura llega después de que Podemos haya protagonizado una serie de medidas con las que, según ellos, pretendían combatir la corrupción, pero que han sido calificadas de manera reiterada de «política inútil» y con pretensiones a hacerse un «hueco mediático». Entre ellas, lanzaron su famoso odiobús en el que colocaron en la diana a todos aquellos que consideraban la trama. Además, crearon un videojuego en el que los usuarios podrían disparar usando ‘la mirada de Iglesias’ a los mismos que aparecían con su cara en el autobús.
La moción de censura tampoco ha conseguido apoyos parlamentarios. Javier Maroto, vicesecretario general de Acción Sectorial del PP, ha asegurado este lunes que a él le “preocuparía” que los “únicos partidos” que apoyan la moción de censura sean los que “quieren romper el país ya que sus únicos partidos posicionados a su favor han sido ERC y EH Bildu.
Iglesias ofrecerá este martes un discurso extenso. Se centrará en su propio proyecto, dejando de lado las duras críticas con las que ha llenado sus intervenciones hasta ahora. Le corresponderá a Montero el ataque directo a Rajoy.