Cruel humillación a las víctimas de ETA: vandalizado el monolito del socialista Fernando Buesa
El nombre de Fernando Buesa y su escolta Jorge Díez se ha borrado con pintura negra
El dirigente del Partido Socialista del País Vasco fue asesinado por ETA en 2000
La tumba de Fernando Buesa fue vandalizada en 2020
El monolito instalado en Vitoria en memoria del dirigente del PSOE en el País Vasco Fernando Buesa, asesinado por ETA en 2000 cuando caminaba por el campus de la Universidad del País Vasco, ha aparecido pintado de negro este jueves, según ha denunciado la Fundación Fernando Buesa Blanco, en lo que se convierte en una humillación más a las víctimas de la banda terrorista. Esta entidad ha denunciado que «el discurso del odio sigue presente en nuestra sociedad», y que «lejos de ignorarlo», es necesario «condenarlo sin matices para deslegitimar el terrorismo» después de lo ocurrido al monolito de Fernando Buesa, cuya lápida también ha sido vandalizada con pintura roja.
El monolito en recuerdo de Fernando Buesa, asesinado junto a su escolta Jorge Díez el 22 de febrero de 2000, ubicado en la confluencia de las calles Nieves Cano y Aguirre Miramón de Vitoria, ha aparecido manchado con pintura negra en la zona de la placa que contiene la inscripción conmemorativa con sus nombres, según puede observarse en las imágenes difundidas por la fundación.
Según recuerda Covite (Colectivo de Víctimas del Terrorismo), Fernando Buesa Blanco salió de su casa en la calle Álava de Vitoria y se dirigió hacia la zona universitaria con uno de sus hijos y su guardaespaldas Jorge Díez Elorza. Tras dejar a su hijo en la Facultad de Ingeniería, el político y su guardaespaldas caminaron unos metros más por la acera. Antes de llegar a la esquina de la calle Nieves Cano, se produjo una gran explosión que mató a ambos hombres. El coche bomba, que contenía 25 kilogramos de explosivos y cojinetes de bolas, fue detonado a varias decenas de metros de distancia por miembros de ETA mientras pasaban el político socialista y su escolta. La explosión se oyó en gran parte de la ciudad y en las instituciones del Parlamento vasco.
Fernando Buesa había sido vicelehendakari del Gobierno vasco entre 1990 y 1994 y a lo largo de su carrera se había caracterizado por la rotunda condena de la violencia terrorista. De hecho, el sábado anterior a su asesinato, Buesa había acudido a la manifestación de ¡Basta Ya! en San Sebastián para protestar contra ETA y la falta de libertades en el País Vasco. Un día antes había pronunciado su último discurso en el Parlamento en el que había exigido responsabilidades al PNV por la kale borroka.