El ‘hombre de negro’ de Zoido deja su despacho en la conselleria de Interior tras la investidura de Torra

El secretario general técnico del Ministerio del Interior, Juan Antonio Puigserver, salió este lunes de la Conselleria de Interior –que ocupaba desde la intervención de la autonomía–, el mismo día en que se invistió al presidente de la Generalitat, Quim Torra.

El ‘hombre de negro’ enviado por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, recogió el lunes lo que tenía en el despacho que ocupaba y se despidió del personal.

Asumió la gestión de la Conselleria desde la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que implicó el cese del conseller Joaquim Forn, el secretario general del Departamento, Cèsar Puig, y el director general de los Mossos d’Esquadra, Pere Soler.

La papeleta de Puigserver al frente de una de las consellerias clave en el golpe, como demuestran las innumerables pruebas recopiladas por la Guardia Civil, no ha sido fácil. Además de las investigaciones judiciales, por las que hay cerca de 350 mossos golpistas imputados por obstaculizar la labor de Policía y Guardia Civil el 1-O, Puigserver ha tenido que restituir el orden en Cataluña.

La presencia de grupos violentos, los conocidos como Comités de Defensa de la República (CDR), jaleados por la CUP han provocado situaciones de verdadera tensión social en Cataluña. Las pintadas, los destrozos de sucursales bancarias, juzgados así como el ataque a sedes de partidos políticos han provocado un rebrote de la conocida como kale borroka catalana.

Según fuentes de Interior, existe preocupación en estos momentos por los pasos que pueda dar el radical Quim Torra, nuevo president de la Generalitat desde este lunes. De momento, ya ha advertido que una de las primeras medidas que tomará será restituir en el cargo al que fuera mayor de los Mossos durante el 1-O, Josep Lluis Trapero.

El pasado radical de Torra, que presume de haber participado en revueltas junto a los CDR, e incluso publicita que toda su familia forma parte de estos grupos violentos, preocupa a los mandos de Interior. No en vano, los Mossos d’Esquadra cuentan en la actualidad con 17.000 hombres armados y no existe la convicción de que aquellos mandos intermedios de corte independentista, que no fueron sustituidos en la aplicación del 155, vuelvan a obstaculizar la acción de la justicia y pongan trabas a las investigaciones judiciales.