GUARDIA CIVIL

Guardias civiles acusan a Marlaska por el «descontrol» de los uniformes vestidos por inmigrantes y mendigos

La norma "prohíbe a las personas ajenas al Cuerpo el uso público e indebido del uniforme de la Guardia Civil"

Las imágenes de uniformes de Guardia Civil exhibidos en la calle ha molestado profundamente en el Cuerpo

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Dos de las fotos de la polémica sobre los uniformes de la Guardia Civil.
Pelayo Barro

Uniformes de la Guardia Civil vistiendo a inmigrantes ilegales, a camareros barriendo o a personas practicando la mendicidad en las calles. Las fotografías están circulando entre los agentes y agrupaciones y han desatado un profundo malestar en el Cuerpo, que denuncian el «nulo control» que el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska ejerce sobre unas prendas que muchas veces les son negadas a ellos mismos. Y que además contraviene la normativa interna de uniformidad en la Guardia Civil, que prohíbe donarlos o exhibirlos por personas ajenas.

Inmigrantes del CETI de Ceuta paseando con polos, gorras y cortavientos que forman parte de los uniformes oficiales de la Guardia Civil. La fotografía, que adelantó este domingo OKDIARIO, corre como la pólvora por los grupos de agentes del Cuerpo. Pero no es sólo esa la imagen de la polémica: también hay un vídeo de un hombre barriendo una terraza portando el polo de la Guardia Civil, y hasta una persona pidiendo limosna en la calle vestida con esta prenda oficial.

El malestar en la Guardia Civil por este uso indebido de sus uniformes ha llevado a plantear a Interior, por parte de algunas asociaciones de la Guardia Civil, que se abra una investigación en profundidad sobre el reparto y desvío de uniformes a personas de la calle sin condición de agentes. Recuerdan que la compraventa de estas prendas está prohibida y se vigila taxativamente por parte de la Dirección General.

Exigen que esa vigilancia se aplique «a todos los estamentos» del Cuerpo y se detecte si ha habido donaciones «bajo manga» de uniformes a ONG o otras entidades. «Sabemos que se han llevado uniformes en otras ocasiones a terceros países», explican fuentes del cuerpo. Pero esta vez, los uniformes han terminado en calles españolas.

«En cualquier caso, esto demuestra el descontrol que existe con la gestión de la uniformidad en la Guardia Civil», advierten fuentes del Cuerpo. «Un agente pide uniformidad y puede tardar meses», recuerdan.

Normas de los uniformes

Además, las normas sobre el uso -y restricciones- del uniforme oficial del Cuerpo policial son muy estrictas y vienen reflejadas en el Real Decreto 967/2021, de 8 de noviembre, «por el que se regula el uso general del uniforme de la Guardia Civil».

Concretamente, el artículo 15.6 estipula que «se prohíbe, con carácter general y para todas las personas ajenas al Cuerpo no autorizadas, el uso público e indebido del uniforme de la Guardia Civil en cualquiera de sus tipos, empleando para ello cualquier medio o vía de exhibición». Es más, prohíbe también el uso de «réplicas (…) que puedan generar engaño».

Además, en el 15.7 se establece la prohibición de la «donación o la compraventa entre particulares o fuera de los establecimientos comerciales autorizados de cualquiera de las partes del conjunto de prendas y accesorios de vestuario que componen el uniforme de la Guardia Civil».

De hecho, la normativa exige que los establecimientos que vendan estas prendas oficiales deberán solicitar a la persona compradora «documento que acredite su condición de miembro del Cuerpo». Y si se compra online, deberá enviarse a una dependencia oficial de la Guardia Civil. El control, al menos como establece la norma, debe ser estricto.

Inmigrantes vestidos de Guardia Civil

La imagen original de la polémica, la de inmigrantes ilegales del Centro de Internamiento de Ceuta vestidos con elementos del uniforme de la Guardia Civil, como polos, gorras y cortavientos, ha indignado profundamente a los agentes del Cuerpo.

La fotografía, que fue tomada recientemente y fue adelantada este domingo por OKDIARIO, ha motivado una queja ante la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta, exigiendo la retirada de los uniformes y el inicio de una investigación sobre cómo pudieron llegar a manos de los inmigrantes.

Según recuerdan, portar estas prendas oficiales es un delito y conlleva multas. La Guardia Civil ha abierto una investigación para determinar cómo llegaron esos uniformes a los inmigrantes.

Según señalan fuentes de la Guardia Civil a OKDIARIO, tras conocerla la existencia de esta fotografía y confirmar su veracidad, agentes del Cuerpo lo pusieron en conocimiento de la Comandancia para exigir su retirada inmediata. También se incidió en el hecho de que otro de los inmigrantes, al fondo de la foto, porta un traje de lluvia del Ejército de Tierra, y también hay botas militares, gorras y otras prendas. «Están destrozando la imagen de la Guardia Civil», señalaban desde Jusapol País Vasco tras ver la fotografía.

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