La Guardia Civil compra drones con apariencia de pájaro para misiones de espionaje
La Guardia Civil va a adquirir próximamente una treintena de drones para varias de sus unidades. Y entre la documentación del contrato figura la intención del cuerpo policial de dotar a la Unidad Central Operativa (UCO) de aeronaves no tripuladas con apariencia de ave para sus investigaciones. Una herramienta para vigilar a los sospechosos «de forma encubierta».
Espiar los movimientos de miembros de mafias y grupos de crimen organizado desde el aire sin que se percaten que están siendo observados por una cámara de la Guardia Civil. Ese es, básicamente, el objetivo de esta compra que planea el Ministerio del Interior y para la que ha destinado una cifra aproximada de 160.000 euros.
La documentación de esta compra, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, revela que la UCO busca «dos aeronaves de ala fija tipo mini-UAV con la apariencia de ave de observación avanzada con videovigilancia inteligente». Esa forma específica permitirá realizar una vigilancia aérea de forma encubierta, «dificultando la detección de las aeronaves por parte de los sujetos sobre los que recae la vigilancia».
La Guardia Civil, en la argumentación que ha presentado al Ministerio del Interior para proponer la compra de estos dispositivos, asegura que «se viene observando que los integrantes de las organizaciones dedicadas al crimen organizado adoptan procedimientos cada vez más sofisticados de contravigilancia para evitar ser descubiertos y llevar a buen puerto sus actividades ilícitas».
«Este hecho dificulta en gran medida la actividad policial tradicional, debiendo migrar hacia técnicas y procedimientos innovadores que garanticen una actuación policial eficaz en la lucha contra el crimen organizado», aseguran.
Ese tipo de drones con apariencia de ave permitiría, dice la Guardia Civil, «operar en aquellos escenarios donde se requiera un control prolongado de forma encubierta en zonas aisladas de gran interés para las investigaciones llevadas a cabo por la unidad en la lucha contra el crimen organizado».
Para aumentar aún más su discreción, estas aeronaves deben disponer de «un motor eléctrico silencioso que permita reducir al máximo la huella sonora» y evitar que los sospechosos se percaten de su presencia.
Se busca, además, que vayan equipados con «un sistema de videovigilancia inteligente con sensores de captación de vídeo», capaz de reconocer matrículas a 180 metros de distancia, a personas hasta 280 metros e identificar vehículos a 680 metros, tal y como consta en los requisitos de la Guardia Civil.
Mafias y narcotráfico
La UCO es la unidad especializada en la lucha contra mafias y grupos de crimen organizado. Sobre ellos recaen las investigaciones de delitos graves de narcotráfico, homicidios, secuestros, tráfico de armas y seres humanos.
En el concurso abierto por Interior también se incluye la compra de otra serie de drones -por un montante total de 439.000 euros sin impuestos-, entre ellos dos unidades capaces de obtener imágenes en condiciones de escasa luminosidad y a gran altura -para dificultar igualmente su detección-. Completa el lote un total de 25 drones con cámara pero de un modelo más convencional.
Este tipo de drones con apariencia de ave suele ser utilizado en sectores como el medioambiental, para vigilar espacios naturales protegidos, o también en el aeronáutico como alternativa a la cetrería para mantener controladas a las aves.
Temas:
- Drones
- Guardia Civil
- UCO