Gonzalo Caballero se hace con la Secretaría General de un PSOE gallego hundido y dividido
Gonzalo Caballero (Ponteareas, Pontevedra, 1975) ha resultado vencedor, con el 58% de los votos, en las primarias celebradas este domingo por los socialistas gallegos para elegir quién tomará las riendas de la formación durante los próximos años.
Quien durante años fue considerado la cabeza visible del sector crítico del PSdeG, fundamentalmente en Vigo, la ciudad en la que está afincado, el reto que ahora afronta es el de poner paz en una organización política convulsa y que se ha visto relegada al tercer puesto en el orden de preferencias de los gallegos.
Con un mensaje fundamentado en el protagonismo de la militancia de base, en la crítica al aparato y en la renovación que su partido necesita desde 2009, cuando trató de competir por vez primera por la Secretaría Xeral del PSdeG, este doctor en Economía y Ciencia Política ha conseguido aglutinar el apoyo de una mayoría de quienes en Galicia dieron su voto a Pedro Sánchez.
Muy activo en la campaña en favor del madrileño en las últimas primarias del PSOE a nivel federal, consiguió encarnar en esta comunidad su emblema pese a no ser el favorito de Ferraz, que prefirió a Juan Díaz Villoslada, la opción promovida y apoyada por el anterior secretario xeral, José Ramón Gómez Besteiro, y la presidenta de la gestora gallega, Pilar Cancela.
En la labor de recomponer un PSdeG en una situación precaria y lastrado por la división interna, el más joven de cuantos concurrieron a estas primarias habrá de encarar una dificultad: el enfrentamiento con su tío, Abel Caballero, el principal alcalde socialista en Galicia.
Diferencias con el alcalde de Vigo
Sus diferencias políticas arrancan en 1998, cuando un joven Gonzalo participó activamente en la campaña de Josep Borrell en las primarias en las que se impuso a Joaquín Almunia, a quien apoyaba entonces Abel.
Sucesivos procesos orgánicos no hicieron sino confirmar lo encontrado de sus visiones políticas, hasta el punto de que Gonzalo trató sin éxito de arrebatar a su tío el control de la agrupación de Vigo, intentó pugnar por el liderazgo del PSdeG frente a Pachi Vázquez —a quien apoyaba Abel— en 2009 y nuevamente probó suerte en las primarias de 2016 para elegir el candidato a la Xunta también en el lado opuesto al regidor olívico.
Trayectoria
Además de esos movimientos orgánicos, el único cargo público que ocupó Gonzalo Caballero fue una concejalía en Vigo durante apenas dos años, que asumió tras la retirada de la primera línea del ex alcalde Ventura Pérez Mariño. Ya en 2007, con su tío al frente de la candidatura, no fue llamado para revalidar ese puesto.
El pasado año, después de no lograr suficientes avales para concurrir a las primarias en las que los socialistas eligieron a su candidato a la Presidencia de la Xunta, se alineó con Leiceaga, quien a la postre saldría en los carteles del PSdeG, y se quedó a un paso de conseguir un asiento en el Pazo do Hórreo al figurar en el numero cinco de la lista por Pontevedra.
De hecho, el no contar con un escaño podría constituir uno de sus hándicaps, pues la principal voz del PSdeG no tendrá, por ahora, la capacidad para confrontar su mensaje con el del presidente de la Xunta. Sin embargo, él siempre ha elogiado la labor de Leiceaga como portavoz y ha restado importancia a no tener una escena institucional, más partidario de «abrir el partido a la sociedad», mientras destaca la «fortaleza» de Pedro Sánchez pese a encontrarse en esa situación.
Con 22 años de militancia a sus espaldas, sus más próximos destacan de él que «conoce bien el partido», un aspecto que será clave en la nueva etapa que ahora comienza. Y es que los votos de sus compañeros de filas le han dado la llave de un partido fracturado en torno a los últimos liderazgos que ha tenido, de lo que dan muestra las estructuras que todavía controlan José Ramón Gómez Besteiro y Pachi Vázquez, y alrededor de liderazgos locales como el del alcalde vigués.
En contra de este profesor universitario casado y con dos hijos juega, según destacan algunos miembros del PSdeG en conversación con Europa Press, su carácter «pasional» e incluso «explosivo», pero algunos de los que le han acompañado a lo largo de este proceso subrayan que es una persona «reflexiva», «dialogante» y que tiene «la cabeza bien amueblada».
Miembro del Comité Nacional del PSdeG y también del Comité Federal del PSOE, hijo de un histórico socialista ponteareano, no sólo habrá de ‘pulir’ su perfil de crítico para recomponer las fracturas internas del partido sino que también deberá trabajar para recuperar la actividad de una formación que acumula algo más de un año y medio de interinidad.