El Gobierno teme que el nuevo jefe de la Casa del Rey «plante cara» a Moncloa para tener «más autonomía»

La elección de Camilo Villarino Marzo como nuevo jefe de la Casa del Rey, en sustitución del histórico Jaime Alfonsín Alfonso, ha caído como un jarro de agua fría en el Palacio de la Moncloa. En el entorno de Pedro Sánchez se muestran «sorprendidos» por la designación de este diplomático y temen que su labor al frente de la jefatura del Estado pueda servir para «plantar cara» a la hora de defender «una mayor autonomía» del monarca frente al marcaje del Gobierno. El Rey, no obstante, comunicó su decisión al presidente antes de hacerla pública mediante un comunicado.

Villarino, que en la actualidad era el director del gabinete del socialista Josep Borrell en la Comisión Europea y antes lo fue de los ministros de Exteriores Arantxa González Laya (PSOE) y Alfonso Dastis (PP) –entre otros–, no tiene adscripción política alguna. Pero en el equipo de Sánchez le tachan de «conservador» y, por eso, temen que endurezca aún más las relaciones entre el Ejecutivo y la Jefatura del Estado, en un momento complicado en esta relación. En los próximos meses el Rey deberá firmar la Ley de Amnistía que enmendará por completo el discurso que hizo él mismo el 3 de octubre de 2017 y dejará sin cargos punibles a los responsables del mayor golpe a la democracia que ha sufrido nuestro país.

En Moncloa la opinión mayoritaria es que Camilo Villarino «dará la batalla» para defender una mayor autonomía de la Corona. Desde la llegada de Pedro Sánchez al poder, en mayo del 2018, la figura del Rey ha quedado relegada a un segundo plano cada vez más simbólico y representativo. Pues tal como ha contado este periódico en alguna ocasión, Sánchez apenas ha dejado al jefe del Estado representar a España en cumbres internacionales. Algo que sí le permitía Mariano Rajoy y que anteriormente encomendaron los presidentes a su padre, el rey emérito Juan Carlos I.

Antes de prestar sus servicios al socialista Borrell, en la Comisión Europea, Camilo Villarino prestó sus servicios a cuatro ministros españoles del PSOE y el PP indistintamente. El nuevo jefe de la Casa del Rey trabajó con Alfonso Dastis, en la última etapa de Rajoy, posteriormente con Josep Borrell, Margarita Robles -cuando fue ministra interina de Exteriores- y Arancha González Laya. Quienes le conocen dicen de él que «no siempre ha dado el plácet a sus ministros socialistas». Ya cuando ejerció de jefe de gabinete de varios de ellos plantó batalla en distintas ocasiones a decisiones de Moncloa. Ahora, como responsable de la Jefatura del Estado tendrá que tener una relación directa inevitablemente con presidencia del Gobierno.

El Rey Felipe VI decidió nombrar al diplomático Villarino como nuevo jefe de su Casa el pasado viernes. Relevará en sus funciones a Jaime Alfonsín Alfonso. La sustitución efectiva se prevé a lo largo del mes de febrero. Alfonsín, tras treinta años al servicio del monarca, seguirá ejerciendo como consejero privado de Felipe VI. Durante estas tres décadas, sobre todo ahora al final, Jaime Alfonsín había tenido «pequeños desencuentros» con el Gobierno. Pero la tensión «nunca llegó a más».

La trayectoria del diplomático

Camilo Villarino, diplomático de carrera, ejerce actualmente como director de gabinete del Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y la Política de Seguridad, Josep Borrell, de quien ya fue jefe de gabinete cuando éste ocupó el puesto de ministro de Asuntos Exteriores. Fue confirmado tras unos meses trabajando junto al popular Dastis y siguió con Robles y el nombramiento de González Laya.

Nacido en Zaragoza en 1964, casado y padre de tres hijas, Villarino es miembro de la Carrera Diplomática desde 1989. Desde entonces, ha trabajado entre otros destinos en la Embajada en Marruecos, donde fue ministro consejero entre 2013 y 2017, y en la de Estados Unidos, donde ejerció de consejero para las Relaciones Transatlánticas y los Asuntos de Seguridad y Defensa entre 2008 y 2013.

Además, entre 1997 y 2002 estuvo destinado en distintos puestos en la Representación Permanente ante la UE y también ha trabajado en la Embajada en Croacia. Entre 2002 y 2008 fue subdirector general de Asuntos Institucionales de la UE en el Ministerio de Exteriores.

Villarino será el cuarto diplomático que ejerce el cargo de jefe de la Casa del Rey, aunque el primero de Felipe VI. Ya antes, con Juan Carlos I, ocuparon este puesto José Fernando de Almansa, Rafael Spottorno y Alberto Aza.

Quienes le conocen aseguran que es un diplomático brillante, serio y trabajador, y también prudente y bastante perfeccionista, y goza de un amplio reconocimiento entre sus compañeros en la Carrera Diplomática. «Gran acierto del Rey», resume uno de ellos.