El Gobierno coloca a España en una mesa con Líbano y Costa de Marfil para hablar de ETA en la ONU
El Gobierno prepara un congreso sobre terrorismo con la ONU en Nueva York sin contar con las víctimas
El mail que prueba que el Gobierno excluye a las víctimas del congreso sobre terrorismo en la ONU
Marlaska echa la culpa a la ONU y dice que se ha invitado a las víctimas al congreso pero éstas lo niegan
El Congreso Global de Víctimas del Terrorismo, que se celebrará los próximos 8 y 9 de septiembre en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, ha generado polémica por la indignación de varias asociaciones de víctimas que, como ha publicado OKDIARIO, han quedado excluidas. Entre ellas, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que representa a 4.500 víctimas directas de la violencia terrorista. La delegación española estará encabezada por la Fundación de Víctimas del Terrorismo, de la que forman parte miembros del Gobierno, como la subsecretaria del Ministerio del Interior. De ahí que los colectivos hayan reclamado que se escuche un testimonio «independiente» y «veraz» sobre el terrorismo de ETA en España, ante los pactos de Pedro Sánchez con Bildu y los beneficios concedidos a los etarras.
El programa ha relegado a España a una única ponencia, que versará sobre la Protección de los derechos de las víctimas del terrorismo, y en la que el presidente de la Fundación, Tomás Caballero, compartirá mesa redonda «con víctimas del terrorismo, representantes de asociaciones de víctimas y de organismos gubernamentales de Países Bajos, Indonesia, Líbano y Costa de Marfil». La charla estará moderada por Hasan Wahab Hadi al-Araji, de la Asociación de Defensores de los Derechos Humanos de Irak.
Esta circunstancia no ha pasado desapercibida tampoco para las víctimas, que consideran que se relega a España a un papel poco relevante. Recuerdan que nuestro país sufrió más de medio siglo de violencia por parte de la banda terrorista ETA, con 856 víctimas, y que más de 300 crímenes siguen aún sin resolverse. El Gobierno ha atribuido la responsabilidad sobre la organización a la propia ONU, aunque es uno de los grandes impulsores de la cita.
El relato de ETA
Como ha publicado OKDIARIO, el Ejecutivo español ni ha invitado a los colectivos ni ha mantenido con ellos comunicación alguna para informarles del evento. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acudirá al congreso, que se perfila como una gran cita internacional para abordar el fenómeno terrorista.
Colectivos como la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) o Dignidad y Justicia (DyJ) temen la versión que se ofrecerá en lo que respecta a la política penitenciaria para los condenados por el terrorismo de ETA y los pactos del Ejecutivo de Pedro Sánchez con Bildu. Consideran, asimismo, que han sido vetadas para que no se cuente la verdad sobre el terrorismo. Un relato que deja en evidencia al Gobierno de Sánchez y sus concesiones a los proetarras.
Este desplante ha provocado un profundo malestar, teniendo en cuenta que son las víctimas las protagonistas esenciales del congreso. En las distintas sesiones se tratarán sus derechos o cómo mejorar los planes de «rehabilitación, apoyo y asistencia». También se dedicará una especial atención a los colectivos más vulnerables que sufren la violencia terrorista, como niños y jóvenes, y las medidas para atender sus necesidades específicas. El acceso a la Justicia y el apoyo en el proceso penal serán otros de los temas tratados.
«Es necesario contar la verdad de lo que ha pasado y lo que sigue pasando, que tenemos a Bildu en las instituciones, un partido que no ha condenado el pasado terrorista, que hay etarras huidos de la Justicia», ha lamentado Miguel Folguera, consejero de esta asociación de víctimas, ex guardia civil y víctima directa del terrorismo de ETA, en declaraciones a OKDIARIO.
Folguera considera imprescindible que en el congreso estén representadas las «víctimas independientes», que «cuenten su relato» y «cómo se rompe la vida después de un atentado». «Ahora vemos cómo los terroristas son premiados con terceros grados y cómo se ceden las Prisiones al País Vasco, y eso hay que contarlo, pero como no quieren que lo contemos, nos vetan. No podemos contar el relato que se quiera contar, me parece indigno», ha denunciado.