El Gobierno blanquea el empobrecimiento: lanza una campaña para «reparar productos en lugar de comprar»
Se trata de una campaña en los medios para dar "un enfoque positivo" a reparar productos
Las personas en riesgo de exclusión social aumenta en 400.000 personas desde 2019
El Gobierno tratará de blanquear el empobrecimiento de la población en España y venderá como beneficiosa «la reparación» de productos que estén en mal estado «en lugar de comprar otros nuevos». Y pone el foco en las «campañas comerciales que instan a un consumo impulsivo». Así se lee en el contrato adjudicado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
La Subsecretaría de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 de la cartera de Pablo Bustinduy, de Sumar, ha adjudicado un contrato por valor de 72.822,16 euros, impuestos incluidos, para una «campaña sobre sensibilización de consumo sostenible». La empresa adjudicataria de este contrato ha sido Linkemann Ventures, SL.
El ministerio ha incidido en la intención de dar «un enfoque positivo» a «los beneficios de optar por la reparación en lugar de la compra de nuevos productos», tal y como puede leerse en el pliego de prescripciones técnicas publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público.
Esta campaña tiene al público joven como su principal objetivo. Desde la cartera de Derechos Sociales sostienen que esto se debe a que están «menos familiarizados con la reparación» y que son los «principales destinatarios» de «acciones de compra impulsiva».
Uno de los mensajes que pretende transmitir el Ministerio de Bustinduy a través de esta campaña es «concienciar sobre los beneficios de optar por la reparación de productos en lugar de su reemplazo por otros nuevos, como parte fundamental de un proceso de compra responsable». Para ello, se quiere dar a conocer también los «derechos relacionados con la reparabilidad» y los «beneficios de la misma».
En definitiva, el Gobierno pone en valor la bondad de reparar y no comprar, blanqueando el empobrecimiento de la población. Y es que se trata de una acción que, para muchos, es simplemente una necesidad. Desde que el líder socialista, Pedro Sánchez, preside el Gobierno, España ha pasado a ser la tercera economía con más riesgo de pobreza y de exclusión social de la Unión Europea. Desde 2019, cuando llegó al poder el secretario general del PSOE, hay 383.000 españoles más en esas condiciones según Eurostat.
Estos problemas se agudizan entre los jóvenes, los destinatarios de esta campaña, ya que el 53,2% de los jóvenes entre los 16 y 29 años viven en hogares con dificultades para llegar a final de mes, según los últimos datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del INE. Además, el 31,2% está dentro de la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social, y el 11,5% está en carencia material y social severa.
«Concienciación de la reparación»
Con esta campaña, el Gobierno pretende «promover comportamientos que reduzcan la compra compulsiva y fomenten la concienciación de la reparación en lugar de la compra de nuevos productos». El Ministerio de Bustinduy ha puesto el foco concretamente en los «numerosos períodos» en los que las empresas «llevan a cabo descuentos para aumentar sus ventas».
En esos momentos, la cartera de Derechos Sociales señala que «se concentran los esfuerzos comerciales para captar la atención de las personas consumidoras con campañas comunicativas masivas» sobre esos descuentos. En el punto de mira del Gobierno está el Black Friday, el Blue Monday, los Días sin IVA y la Semana fantástica.
El Ejecutivo ha criticado también la «liberalización» de los periodos en los que se pueden hacer rebajas en los comercios al minorista. Y afea que se hayan producido dos problemas como consecuencia de ello. En primer lugar, denuncian «el aumento de compras impulsivas» por culpa de las «agresivas campañas publicitarias en las que se les incita a adquirir productos a precios rebajados que pueden no necesitar». Por otro lado, se quejan de que se dificultan los controles porque, como las rebajas son todo el año, no se puede verificar que efectivamente se esté produciendo una reducción sobre el precio inicial de un producto.
La campaña que ha contratado el Gobierno de Sánchez a través del Ministerio de Derechos Sociales contará con vídeos para televisión e internet, así como carteles publicitarios y banners que se ubicarán en las páginas web.