Nueva ocurrencia ‘indepe’: ‘happy hours’ en Miami con dinero público para activar el censo exterior

La Generalitat utiliza todos los medios a su alcance para promover la inscripción de catalanes con vistas a la celebración del referéndum ilegal, previsto para el próximo 1 de octubre.

#Catalan Happy Hour a Miami avui 20 de juliol, una altra bona oportunitat per rebre informació sobre el registre de catalans a l’exterior pic.twitter.com/7vizR701Rt

— Catalan Gov. USA (@delgovusa) 20 de julio de 2017

Una de las últimas ‘ocurrencias’ es promover ‘happy hours’ en distintos locales que sirven de punto de encuentro para catalanes que residen en el extranjero, y en los que, entre copas y comida, se les explica las ventajas de inscribirse en este registro que, según la oposición, podría ser utilizado como ‘censo’ encubierto para ese referéndum.

La última de estas citas tuvo lugar el pasado 20 de julio en un local de alto nivel, el ‘Lou la Vie’ de Miami, un concesionario de coches de lujo en la lista de los clubes más exclusivos de la ciudad.

El evento estuvo organizado por el ‘Catalan Institute of America’, una asociación dedicada a la promoción de la lengua y cultura catalana en EEUU, beneficiaria de subvenciones de la Generalitat, y en cuya web figuran numerosos contenidos de corte independentista. El gobierno catalán estuvo representado por Xavier Vilà, número dos de la ‘embajada’ catalana en EEUU.

Informació sobre el registre de #catalans a l’exterior a l’acte a Lou La Vie a Miami pic.twitter.com/q0I9OCrqc2

— Catalan Gov. USA (@delgovusa) 20 de julio de 2017

No es la primera vez que la Generalitat utiliza las comunidades en el exterior para sus intereses secesionistas. De hecho, es frecuente que distintos representantes del Gobierno independentista visiten a las comunidades de ‘expatriados’ para informarles de sus actividades.

Es el caso reciente del consejero de Sanidad, Antoni Comín, que aprovechó una visita a Nueva York, la pasada semana, para mantener un encuentro informal con catalanes y responder a sus dudas sobre, entre otras cuestiones, la asistencia sanitaria durante sus estancias temporales en Cataluña, previa inscripción en el Registro. Este extremo ha sido muy criticado por la oposición al considerar su sesgo propagandístico.

A la Generalitat no se le ha pasado por alto que la bolsa de 284.374 catalanes que actualmente residen en el exterior es un apetecible objetivo de cara al referéndum ilegal. Por este motivo, hace meses que impulsa una campaña de ‘captación’ con reclamos a los que es difícil resistirse, como la tarjeta sanitaria, una de las reclamaciones históricas de ese colectivo.

Precisamente el Diario Oficial de la Generalitat (DOG) publicó este lunes la nueva ley de universalización de la asistencia sanitaria, que recoge esa medida junto a otras igualmente polémicas, como el acceso directo al sistema sanitario para todos los empadronados -hasta ahora se exigían tres meses de carencia- y para aquellos que acrediten ‘arraigo’ con la comunidad autónoma, mediante unos criterios que se desarrollarán con posterioridad vía reglamento. La ley se aprobó el pasado 15 de junio, con los votos a favor de Junts pel Sí, Catalunya Sí que es Pot, el PSC y la CUP, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PP.

‘Caramelos’ para el exterior

La asistencia sanitaria no es la única ‘tentación’ en manos de Puigdemont para ganarse a los emigrados. Dentro de la campaña de propaganda del departamento que dirige Raúl Romeva se incluye además el ‘carnet Jove’ para jóvenes de entre 12 y 30 años, descuentos en la red nacional de albergues de Cataluña, el acceso a plataformas de lectura digital, e incluso promociones veraniegas para disfrutar de dos estancias de ocio en L’Escala y La Molina, y que están dirigidas exclusivamente a niños y jóvenes catalanes.

El voto exterior siempre ha resultado sensible para la Generalitat y los dirigentes independentistas quieren asegurarse que no existen problemas de cara a su hipotético referéndum. Por eso, la consellería de Romeva no duda en emplear sus distintos viajes internacionales en sacar pecho de la senda de nuevas relaciones que, afirma, ha inaugurado la Generalitat con su comunidad catalana. Aunque ello implique un notable esfuerzo económico para las arcas públicas.

Como informó este diario, la Generalitat concedió el año pasado casi un millón de euros a 65 comunidades de catalanes en el exterior para la “promoción y difusión de Cataluña y su cultura y lengua”, “ayudas sociales a miembros de las comunidades catalanas”, a la enseñanza de catalán y a sus actividades de funcionamiento ordinario.

El Ejecutivo de Puigdemont impulsó además recientemente la aprobación de la Ley de catalanes en el exterior, en cuyo preámbulo se afirma que “la diáspora catalana es un valor añadido de país”o “tiene que tener un papel activo y proactivo en la construcción nacional”.