Garzón cede su escaño a Cañamero para que se vea mejor su camiseta antimonárquica
Los diputados y diputadas de Unidos Podemos ya han hecho tradición de sus particulares y extemporáneos gestos reivindicativos, y la sesión de apertura solemne de la XII legislatura no ha sido una excepción, con los de Pablo Iglesias quejándose desde antes del inicio de la sesión de que los senadores del PP habían ocupado sus escaños, y con la exhibición de una bandera republicana al comenzar el discurso del Rey por parte de un senador de Izquierda Unida.
Sin embargo, y también como viene siendo habitual, una de las imágenes del día la ha dejado el diputado de Unidos Podemos por Jaén Diego Cañamero, que se ha presentado a la sesión con una camiseta en la que se leía el mensaje «yo no voté a ningún rey».
Sin embargo, Cañamero tuvo más ayuda en su busca de la atención mediática: el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, le cedió su escaño -que durante la sesión de apertura de legislatura pierden su condición nominal-, asegurando así una visibilidad mucho mayor para el mensaje de Cañamero.
Y es que el escaño que normalmente ocupa el diputado por Jaén se encuentra en la última fila del Hemiciclo, en el conocido como ‘gallinero’, donde su reivindicación republicana habría pasado mucho más inadvertida. Por suerte para él, Garzón le ofreció seguir las intervenciones desde su asiento en la tercera fila del Congreso, justo detrás del escaño que ocupa el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.
Además de la camiseta de Cañamero -y la bandera republicana del senador Iñaki Bernal-, los diputados de la formación morada se han negado a saludar a rey Felipe VI. Tampoco han aplaudido su discurso ni han asistido al tradicional ‘besamanos’ posterior a la apertura solemne de la legislatura.
Las camisetas reivindicativas ya se han convertido en rasgo característico de la labor parlamentaria de Cañamero, a veces incluso para la sorpresa de sus propios compañeros. El pasado octubre, el secretario político y portavoz parlamentario de Unidos Podemos, Íñigo Errejón, se vio obligado a parar una protesta que Cañamero pretendía llevar a cabo en el Hemiciclo para pedir la defensa de su compañero Andrés Bódalo, encarcelado por agredir a un concejal socialista en 2012.
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