Errejón ‘olvida’ sus 1.800 € mensuales de ‘beca black’ y acusa al PP de «saquear la universidad»
Coincidiendo con el comienzo de las votaciones de las primarias de Podemos en Madrid, el candidato ‘oficialista’, Íñigo Errejón, ha lanzado varios vídeos en los que explica su misión como futuro secretario de la Comunidad de Madrid. En uno de ellos recrimina al PP haber saqueado la universidad pública olvidándose de los más de 1.800 euros mensuales que cobró de la Universidad de Málaga sin respetar el carácter presencial que exigía la beca concedida por un profesor afiliado a Podemos.
Errejón está inhabilitado por la Universidad de Málaga. Sin embargo, sigue usando la educación pública para hacer campaña. Una educación pública a la que defraudó sin que su partido tomara medida alguna al respecto. Ahora se jacta de que «mientras las familias ahorran durante años para que sus hijos estudien, ellos [el PP] han saqueado la universidad».
Errejón fue contratado en marzo de 2014 para trabajar en el proyecto titulado: “La vivienda en Andalucía. Diagnóstico, análisis y propuestas de políticas públicas para la desmercantilización de la vivienda”. El profecto estaba financiado por la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía, tras firmarse un contrato entre la Agencia de Obra Pública AOP y la Universidad de Málaga.
El proyecto contaba con un presupuesto de 284.604,10 euros, que debían ser justificados ante la citada Consejería. El plazo de finalización del mismo era junio de 2015 y el diputado de Podemos recibiría 1.845 euros brutos mensuales.
El contrato estipulaba que su trabajo debía ser presencial y de 40 horas semanales. El director de este estudio era Alberto Montero, amigo de Errejón y actual diputado de Podemos por Málaga. Para el puesto, Montero fijó un perfil que exigía ser doctor en Ciencias Políticas. Naturalmente, sólo se presentó Errejón y a él se adjudicó la “investigación”.
El escándalo saltó a la opinión pública en noviembre de 2014, cuando se conoció que Errejón no estaba cumpliento con los requisitos (trabajo presencial y 40 horas semanales), ya que él se encontraba en Madrid trabajando en la dirección de Podemos.
La Universidad de Málaga le expedientó y le impidió que volviese a colaborar con la entidad.