El agredepolicías no le hizo nada a Rajoy
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, miraba con gesto perplejo a Alberto Rodríguez, que avanzaba hasta la urna del Congreso de los Diputados para depositar su voto. El cabello poblado de rastas, la ropa ancha, casi deportiva, y su cara de pocos amigos han convertido al diputado de Podemos en uno de los rostros del día en la Cámara baja.
El que fuera número 1 de Podemos por Santa Cruz de Tenerife en las últimas elecciones generales no es un rostro nuevo para las cámaras. En su trayectoria vital resalta su agresión a unos policías. Este joven de 33 años nació en el barrio santacrucero de Ofra y siempre ha defendido su activismo radical: «Desde la adolescencia me he rebelado contra las injusticias, participando en el movimiento estudiantil, en la lucha contra las guerras, en convocatorias por los derechos civiles y el 15M». Lástima que condene la violencia bélica pero no la propia.
De su detención sólo explica que «fui detenido por defender a mi hermano de un abuso policial, por el que perdió parte de la visión de un ojo».
Alberto Rodríguez es un sindicalista que antes de las elecciones trabajaba como operador de una refinería de petróleo. Define las «movilizaciones contra los grandes megaproyectos que amenazan nuestra tierra» como una de sus grandes inspiraciones para estar en política. Afortunadamente, a Rajoy sólo lo asustó. El agredepolicías hoy tan sólo se limitó a votar al presidente del Congreso para así dejar constancia de que él y sus rastas estuvieron allí.