EEUU busca ‘topos’ en España que informen sobre el bloqueo de Sánchez a buques con destino a Israel

Estados Unidos ha abierto una investigación al Gobierno de Pedro Sánchez para determinar cómo se dieron las órdenes de bloquear la entrada a puerto de buques con destino a Israel. Buques mercantes que llevaban material militar y que contaban con el respaldo del Departamento de Defensa estadounidense, y que a pesar de ello se les prohibió entrar en puerto español. La Comisión Federal Marítima de EEUU se ha marcado una fecha tope para recabar información, el 26 de diciembre, y solicita «informantes» que le aporten datos sobre este suceso, que ha provocado las quejas diplomáticas de Israel y el aplauso al Gobierno de Sánchez, de nuevo, del grupo terrorista Hamás.

La investigación estadounidense busca no sólo certificar que España pudo saltarse la ley internacional marítima a la hora de prohibir la escala de buques con toda su carga en regla, sino conocer cómo se filtraron datos de su bodega más allá de los que la ley exige.

Estas filtraciones de documentos secretos han terminado en manos de organizaciones políticas pro-Hamás, que las han agitado políticamente. Así ocurrió, por ejemplo, el pasado mes de junio cuando Podemos denunció la presencia de armas y sistemas de defensa en un buque que iba a Cartagena.

La carga, denunciaron, iba rumbo a Israel. Finalmente, el Gobierno aseguró que se dirigía a República Checa. En Defensa sospecharon que la cadena de custodia de los documentos se rompió en un puerto canario.

Dos buques bloqueados

Washington ha advertido sobre posibles sanciones a España por bloquear la escala en sus puertos de barcos que transportan armamento con destino a Israel. La Comisión Federal Marítima (CFM), una agencia del Gobierno estadounidense, afirmó que está investigando si España «está generando condiciones desfavorables para el comercio marítimo internacional de los Estados Unidos al impedir el acceso de ciertos buques a sus puertos».

La CFM constata, en su informe, que su normativa permite imponer restricciones a barcos del país sancionado, así como multas que podrían alcanzar los 2,3 millones de dólares (unos 2,18 millones de euros) por cada escala rechazada.

El documento menciona específicamente los casos de los buques Maersk Denver y Maersk Seletar, que tenían previsto atracar en el puerto de Algeciras los días 8 y 14 de noviembre, respectivamente, pero fueron bloqueados por el Gobierno español. Las autoridades españolas advirtieron que contaban con información de que las embarcaciones transportaban armamento destinado a Israel.

Ambos barcos estaban registrados en Estados Unidos pero eran operados por la naviera danesa Maersk. Forman parte del Programa de Seguridad Marítima (MSP) de la Administración Marítima de Estados Unidos (MARAD), una flota comercial destinada a apoyar al Departamento de Defensa en situaciones de emergencia o conflicto. Ante la negativa de España, ambos barcos terminaron recalando en el puerto de Tánger, en Marruecos.

El comunicado también hace referencia a un caso anterior que, aunque ajeno al MSP, sentó un precedente: el del Marianne Danica, un buque con bandera danesa que partió de Madrás (India) hacia el puerto de Haifa (Israel) con 28,6 toneladas de explosivos a bordo. Este barco también fue vetado por el Gobierno español en una decisión similar.

Hamás lo celebró

La organización terrorista Hamás expresó en noviembre su agradecimiento al Gobierno español por haber prohibido la escala en el puerto de Algeciras, en Cádiz, de dos cargueros provenientes de Estados Unidos que transportaban armas con destino a Israel. Los buques tenían programado atracar en España la semana siguiente. «Agradecemos que el Gobierno de España haya impedido que dos barcos procedentes de Estados Unidos de América, que llevaban armas y pertrechos militares a la entidad sionista (Israel), atracaran en el puerto de Algeciras, en el sur del país», señaló el grupo en un comunicado publicado por el diario Filastin, vinculado a la organización.

Hamás afirmó que la decisión de España se alineó con la «honorable posición» del Ejecutivo español de rechazar la «agresión sionista en Gaza». El Gobierno liderado por Pedro Sánchez había manifestado su oposición a la ofensiva israelí en territorio palestino tras el atentado terrorista perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023, que dejó más de 1.200 israelíes muertos y alrededor de 250 personas secuestradas. La postura crítica del Ejecutivo español hacia Israel alcanzó su máxima expresión con el reconocimiento del Estado de Palestina en mayo pasado.

La organización también denunció el respaldo continuo de Estados Unidos a Israel mediante el suministro de armas y otros equipos militares. Hamás responsabilizó al país norteamericano de forma «legal, política, moral y humanitaria» por las muertes ocasionadas durante la prolongada ofensiva israelí en la Franja de Gaza, que ya llevaba más de un año.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de España declaró el jueves que «ningún barco» con material militar destinado a Israel tendría permiso para hacer escala en el país, medida que incluyó a los dos buques provenientes de Estados Unidos. Desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza hace 13 meses, en represalia por los ataques de Hamás del 7 de octubre, el Ministerio de Sanidad de Hamás reportó que 43.508 palestinos habían perdido la vida y otros 102.684 resultaron heridos en la región.