Un documento descubre el plan de los golpistas: «Generar conflicto para lograr el referéndum pactado»
Los golpistas escribieron su plan actual: “Generar Conflicto y desconexión forzosa hasta el referéndum pactado”. Así aparece recogido en uno de los documentos incautados por la Guardia Civil al Comité Estratégico de los separatistas y al que ha tenido acceso OKDIARIO.
En el documento se define todo el plan, paso a paso. Porque lo cierto es que los golpistas preveían la posibilidad de que el Gobierno se defendiese y las instituciones del Estado actuasen para frenar el golpe. Los separatistas lo definieron de tal modo que describieron los momentos de “asfixia económica y judicial” que pasarían. Y de tal manera que previeron que tras el referéndum ilegal y la declaración unilateral de independencia vendría una reacción contra la que habría que organizarse con “una clara mayoría independentista en el Parlamento Catalán” y, a partir de ahí, “generando conflicto y desconexión forzosa hasta lograr un referéndum pactado”.
El documento describió ya antes del 1-O lo que ocurriría. Y lo que habría que hacer en cada situación. El actual momento también estaba previsto.
Así, el texto intervenido tras la querella presentada por Vox, señala que “la estrategia pasa por una oferta de suma a las fuerzas políticas pro referéndum, a partir de ahí una oferta de negociación de referéndum pactado con el Estado español. En caso de que éste no acepte se producirá un conflicto que puede derivar en la creación de un estado propio que podría derivar en un referéndum acordado”. Se trata de la descripción del primer asalto: el que ya hemos vivido.
Pero los golpistas comandados en el Comité Estratégico por el fugado Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Artur Mas fueron más allá en su diseño del golpe. Tanto, que avanzaron en las posibilidades futuras.
“No obstante, ante la gravedad de esa segunda vía se planifica la estrategia ante un conflicto muy complejo que requiere mucha determinación eligiendo las herramientas adecuadas y mucho apoyo social, que sería más fácil con una clara mayoría independentista en el Parlamento para poner en marcha la vía de la unilateralidad”, añadieron en sus documentos, tal y como recoge en su informe la Guardia Civil.
Y es que, en estos momentos, simplemente estamos en un nuevo paso de su estrategia. Eso sí, donde cuentan con mayoría en el Parlamento catalán, como señala el documento golpista y donde, en el fondo, no han renunciado a la unilateralidad como exigían sus órdenes iniciales y respetadas en todo momento.
“A partir de un RUI (referéndum unilateral de independencia), proclamar la DUI (declaración unilateral de independencia) previendo diversos escenarios. Uno sería la aceptación de la declaración y crear un estado propio negociando la desconexión”, un escenario A que no se ha conseguido por su parte porque, como ellos ya anticiparon, lo más probable era una reacción de las instituciones del Estado. Y previeron el escenario B: “El segundo sería una reacción violenta del Estado con dos consecuencias: que pierdan o que resistan. Caso de resistir se generaría más conflicto y habría que poner en marcha el plan de desconexión forzosa obligando a un referéndum acordado que llevase a la creación de un estado propio”. En ese escenario, los golpistas escribieron, en versión suya, lo que ellos interpretan que ocurre ahora: que posteriormente “se mantuviese la asfixia económica y judicial”. Y también previeron de nuevo su respuesta y reacción: “ Con lo cual, la consigna volvería ser generar más conflicto y desconexión forzosa para llegar al referéndum acordado”.
Es decir, que a partir de ahora, volverán a mantener la apariencia de una oferta de negociación ficticia hasta que salga el resultado deseado por ellos. Que es el único que aceptan: un referéndum, pero legitimado por el Estado, porque necesitan esa legitimidad para obtener el reconocimiento internacional.
Este escenario refleja su estrategia: camuflar bajo una apariencia de diálogo lo que sólo es una imposición inconstitucional. Pero refleja el error de determinados planteamientos -como el debatido ya en el seno del PSC- consistente en avanzar hacia lo que no es más que su objetivo: un referéndum pactado.