El despilfarro de Irene Montero: estudios sobre el color rosa, la belleza de actrices y los «no binarios»
El Ministerio de Igualdad, dirigido por Irene Montero, está en el punto de mira por la utilidad de sus estudios e informes. Numerosos trabajos elaborados por este departamento, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y de temática llamativa, han sido muy comentados.
En noviembre del año pasado, el Ministerio sorprendía con un informe en el que se analizaban las series de producción española desde una «perspectiva de género». El estudio, que costó 18.107 euros, criticaba por ejemplo que las actrices sean de una «belleza extraordinaria, con un maquillaje y efectos que las hace todavía parecer más bellas».
En otro estudio, ‘Mujeres y digitalización. De las brechas a los algoritmos’, se concluía que asistentes virtuales tan populares como Alexa o Siri perpetúan roles de género. «La mayor parte de estos asistentes virtuales sitúan de manera indirecta a las mujeres en puestos secundarios, ligados al rol tradicional de género asociado a tareas como las de prestar ayuda y asistencia a otras personas», se destacaba en el informe.
Igualdad también se interesó por las adicciones en las mujeres. En un trabajo se aseguraba incluso que la desigualdad era el detonante que provocaría que el sexo femenino consumiese alcohol, tabaco y drogas. Según el Ministerio, la presión social es mayor sobre ellas que sobre los hombres y el consumo en las primeras está más penalizado de lo que está para ellos.
Personas no binarias
Otro estudio muy comentado fue el que versaba sobre las personas no binarias en España, es decir, que no se sienten ni hombres ni mujeres. El trabajo supuso un desembolso de casi 15.000 euros.
Igualdad también encargó otra investigación sobre la «conciliación y corresponsabilidad entre la vida familiar y laboral». Una temática que no sería polémica si dicho informe no se contratase poco después de conocerse que la propia Irene Montero había utilizado a una alto cargo de su Ministerio como niñera de su hija pequeña. Un caso que investiga la Justicia.
Además, Irene Montero ha gastado 600.000 euros en subvencionar seminarios, estudios, cursos y jornadas sobre el machismo en ámbitos tan variados como la crisis del Covid-19, la nutrición, los museos, las nuevas tecnologías o los videojuegos.
Según reveló OKDIARIO a raíz de una pregunta en el Portal de Transparencia, algunas temáticas fueron: ‘Mujeres frente a la pandemia: mirada de género para una respuesta feminista’, ‘Discursos y prácticas feministas en los medios de comunicación y las redes sociales’, ‘Las mujeres cambian los museos’, ‘Máster en estudios culturales desde perspectivas feministas y cuir/queer’, ‘Congreso de Ciencia, Feminismos y Masculinidades’, ‘Seminario Internacional Mujeres y videojuegos’ o ‘Jornada sobre sexismo en el contexto físico deportivo’.
La «opresión» del color rosa
Otro de los estudios más controvertidos, ‘Publicidad y campañas navideñas de juguetes: ¿promoción o ruptura de estereotipos y roles de género?’, concluía que existe una «opresión del color rosa sobre las niñas». «Merece una conclusión propia la problemática del color rosa, un color que oprime y reprime a las niñas como se aprecia en muchos anuncios y catálogos, pero que en el punto de venta adquiere gran fuerza al crear el color predominante en la campaña de juguetes», criticaba el trabajo.
El informe también recomendaba «juguetes neutros» y hacía sugerencias a los anunciantes en lo que respecta a las canciones que suenan en sus producciones.
Así, se mostraba el desacuerdo con «el tipo de música que se elige, mucho más intensa para ellos y más melódica para ellas; el uso de la voz en off, más infantil en el caso de anuncios con juguetes dirigidos a niñas y protagonistas femeninas en el anuncio».