Desmadre total en una fiesta organizada por el hijo de Roures incumpliendo las normas anti-covid
La programada para el próximo domingo sí ha sido cancelada
Sin distancia de seguridad y sin mascarilla. Así se celebró este domingo una fiesta en el restaurante Mas Sorrer, propiedad del hijo del multimillonario fundador de Mediapro, Jaume Roures.
A pesar de la pandemia, las prohibiciones y limitaciones y el preocupante aumento diario de casos de coronavirus en Cataluña, el espacio que regenta Max Roures se convirtió en un lugar de baile incumpliendo la resolución de la Generalitat de Cataluña que prohibe dichos eventos.
El pasado 24 de julio, y con extensión de quince días (a priori), el Govern incluyó nuevas limitaciones dirigidas a las actividades de ocio. En este sentido, y tal como puede leerse en el documento publicado por la Generalitat, deben «suspenderse la apertura de establecimientos que dispongan de licencia para actividades de discoteca, sala de baile y salas de espectáculos». La propiedad del hijo del dueño de Mediapro no forma parte de esas actividades en concreto, pero la normativa especifica además que también deben «quedar suspendidas las actividades musicales y pistas de baile o espacios habilitados fuera de los establecimientos establecidos en el apartado precedente».
Lo cierto es que, tal y como puede apreciarse en el vídeo de la preparación y el comienzo de la fiesta, se colocaron cordeles y sillas con los que, presumiblemente, se pretendía conseguir la distancia de seguridad. El paso de la tarde hizo que, finalmente, los asistentes bailasen y se desplazasen siendo imposible cumplir con la separación pertinente. Además, los clientes no llevaban puesta la mascarilla.
A pesar de que se trata de un restaurante, el lugar ofrece actividades variopintas en las que se incluyen fiestas vespertinas como la celebrada este domingo.
Delirium Sundays es una fiesta de música tecno que se celebra durante seis domingos entre julio y agosto, tal y como puede leerse en su página web. «Te invitamos a explorar la atmósfera rodeada de surrealismo de Delirium. Los domingos que enamorarán la Costa Brava. Adéntrate a través de la naturaleza y descubre un mundo lleno de sorpresas y rincones mágicos», relatan.
Las entradas van desde los 5 euros si se desea acudir unas pocas horas durante la tarde, hasta los 65 euros por persona, con comida incluida. Además, existen packs disponibles en los que se ofrece una entrada para seis personas ubicada junto al escenario por el precio de 450 euros.
En su página web sí informan de que la fiesta del próximo 9 de agosto queda suspendida. En este caso, se cumplirá con lo exigido y se cancelará el evento aunque no se especifican los motivos.
El restaurante, propiedad del hijo de Roures, se fundó en mayo del año 2018. El servicio gastronómico está incluido dentro de una masía de Gerona en la que se celebran conciertos, actividades deportivas y que cuenta, además con otro restaurante llamado Arroseria. Se trata de un complejo en el que Max Roures ofrece desde comida hasta dj para fiestas como la que tuvo lugar el pasado fin de semana.
El propio Max acudió a la fiesta y publicó diversos vídeos desde su cuenta de Instagram que más tarde fueron compartidos por el restaurante. En este caso, se ofrecían imágenes más precavidas y eran de carácter muy distinto a las escenas que tuvieron lugar ya por la noche.
1.444 nuevos casos de coronavirus
Cataluña registraba hasta este domingo, día de celebración de la fiesta, 99.425 casos confirmados acumulados de coronavirus, 1.444 más que en el recuento del sábado, según informó la consellería de Salud a través de su página web.
La cifra de fallecidos totales se mantiene en 12.745, los mismos que los registrados el sábado: 6.991 en hospital o centro sociosanitario, 4.118 en residencia, 813 en domicilio y 823 que no son clasificables por falta de información.
En cuanto a los pacientes ingresados actualmente, la cifra se sitúa en 574, lo que supone un aumento de 40 respecto al sábado, cuando había 534.
Un total de 100 pacientes se encuentran ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), dos más que en el balance anterior, cuando había 98.