Delgado rinde honores a los sátrapas Mohamed V y Hassan II en sus mausoleos pero no pide la exhumación
Con la cabeza cubierta con el pañuelo musulmán o hiyab, y rindiendo honores ante la tumba de los dos últimos monarcas absolutistas de Marruecos, Mohamed V y Hassan II. A falta de otros logros, la reciente visita de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, a Marruecos ha sido, al menos, un éxito de protocolo.
Pese a su feminismo militante, la ministra Delgado no tuvo inconveniente en cubrirse el cabello con el pañuelo musulmán, en deferencia a las costumbres de sus anfitriones. Durante su visita realizada los días 30 y 31 de octubre, la titular de Justicia también tuvo tiempo para mostrar sus respetos ante el mausoleo en el que descansan los restos de los dos últimos monarcas del país, Mohamed V y Hassan II. Dos sátrapas perfectamente equiparables a cualquier dictador, pese a que bajo su reinado Marruecos dio tímidos pasos hacia la democracia parlamentaria.
La respetuosa actitud de la ministra Delgado ante la momia de ambos dictadores contrasta con el empeño del Gobierno de Pedro Sánchez, que se ha metido en un lío del que todavía no sabe cómo salir en su operación para exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos. De momento, en su visita a Marruecos, la ministra Lola Delgado ha rendido un homenaje muy sentido a los dos últimos dictadores del país y no ha pedido su exhumación.
Pero esta visita a Marruecos contrasta aún más con la que realizó la semana pasada la vicepresidenta Carmen Calvo para pedir al Papa Francisco (que no la recibió) que no permita enterrar a Franco en la Catedral de la Almudena. Incluso el socialista Francisco Vázquez, ex embajador del Gobierno de Zapatero en el Vaticano, ha criticado duramente el «inapropiado» atuendo de Calvo durante aquella visita.
Ridículo en el Vaticano
Incumpliendo todas las normas de protocolo, la vicepresidenta del Gobierno acudió a entrevistarse con el cardenal Pietro Parolin exhibiendo un escote con encajes y transparencias que ha provocado comentarios poco caritativos. Los pronunciados en la tertulia de Carlos Herrera en la Cadena Cope han irritado especialmente a Pablo Iglesias («la azotaría hasta que sangrase», decía el líder feminista de Podemos en su conversación de WhatsApp con Monedero).
Pero además, la visita de Carmen Calvo al Vaticano ha sido una auténtica catástrofe diplomática. Al regresar a España presumió de que había alcanzado un acuerdo para evitar que los restos de Franco descansen en la Catedral de la Almudena. Y apenas dos horas después, el Vaticano emitía un comunicado para desmentir sus palabras.
Por su parte, la ministra Dolores Delgado ha aprovechado su viaje a Marruecos para firmar un acuerdo de colaboración judicial entre ambos países. En declaraciones recogidas por EFE, Delgado ha elogiado la «independencia» y la «sorprendente capacidad de trabajo» de la Justicia de aquel país.