El delegado de Gobierno en el País Vasco defendió en 2012 que los etarras saliesen antes de prisión
El delegado de Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, es un firme defensor de la reinserción de los presos y apoyó, en 2012-en su etapa como Comisionado de Convivencia del Gobierno de Patxi López-una «segunda oportunidad» para los etarras, con medidas como agilizar las progresiones de grado para que pudiesen acceder a la libertad condicional o aumentar los permisos.
Loza defendía una política penitenciaria más ágil para los presos que hubiesen mostrado señales de arrepentimiento, en el sentido de facilitar la obstención de permisos y la progresión de grado para la libertad condicional. El nuevo delegado apostó este lunes por el acercamiento «progresivo e individualizado» de los presos de ETA a cárceles próximas a sus lugares de origen y una «reformulación» de la política penitenciaria en apoyo a las «políticas de convivencia».
Encuentros con presos
Loza ha apoyado durante su trayectoria la ‘vía Nanclares’, un procedimiento impulsado durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero para facilitar la reinserción de presos de ETA arrepentidos, en el que se incluían encuentros entre presos de la organización terrorista y sus víctimas.
Durante su mandato en el País Vasco, Loza mantuvo distintos encuentros en las cárceles con interlocutores del colectivo de presos para trasladar la necesidad de una política penitenciaria más flexible, una vez constatada la desaparición de ETA.
«Son personas que cometieron crímenes execrables, que han tenido un recorrido, una reflexión y reconocen que se han equivocado. Han pedido perdón a las víctimas, quieren reinsertarse en la sociedad y trabajar activamente para conseguir una convivencia plena en paz y en libertad. Tan importante es el reconocimiento del daño y el arrepentimiento como la voluntad de colaborar en una convivencia futura», confirmó, en una entrevista, tras reunirse con presos de la cárcel de Zaballa. Entonces, consideró necesario hacer «una labor de pedagogía» para explicar a los ciudadanos que «cuando en un preso hay una voluntad clara de reinserción tiene lógica que esté cerca de su entorno habitual».
Loza defendía en su etapa como Comisionado ser más «valiente» en las medidas por la reinserción de los presos de ETA que mostrasen señales de querer reinsertarse.
«Presos por convivencia»
Loza, que llevaba cinco años distanciado de la política desde su reincorporación al Hospital de Txagorritxu, en Vitoria, centro del que fue gerente entre 1984 y 1987, reanudará una carrera política que comenzó como concejal en el Ayuntamiento de Vitoria en 1983, donde estuvo hasta 1987, año en el que fue elegido diputado de Bienestar Social en la Diputación foral de Álava, un cargo en el que permaneció hasta 1997. Ese año pasó a dirigir ese mismo área en el Gobierno vasco hasta 1998 como viceconsejero de Asuntos Sociales.
Fue el candidato a la Alcaldía de Vitoria en las elecciones de 1999 y en 2001 fue elegido parlamentario vasco por Alava, escaño en el que se mantuvo durante once años, hasta que en marzo de 2012 dejó el Parlamento Vasco al ser nombrado por el lehendakari socialista, Patxi López, Comisionado para la Convivencia, con el encargo de ejecutar y coordinar su política en materia de convivencia tras el cese de la actividad terrorista de ETA.
En una tribuna, en 2013, en El País, Loza defendió la propuesta de «presos por convivencia». «Habría que combinar así la definitiva desaparición de ETA con la puesta en marcha de un camino, de un itinerario de reinserción de sus presos y huidos que facilitara la convivencia», consideró.