Un cofundador de Cs dice que con la «altiva» Arrimadas el partido seguirá «en la senda equivocada»
El cofundador de Ciudadanos y ex portavoz del partido en el Parlamento de Baleares, Xavier Pericay, ha criticado la «altivez» que, a su juicio, mostró Inés Arrimadas en la charla que mantuvo con Francisco Igea en Valladolid delante de los medios de comunicación, y ha augurado que si ella es la próxima presidenta de Cs, el partido seguirá «en la senda equivocada».
«Cuando vi la conversación entre Inés y Francisco Igea, y la altivez de Inés, eso me recordó fatalmente a Albert (Rivera), e incluso peor. Entre compañeros de partido, sabiendo que tienes ahí las cámaras y todo, me pareció realmente una actitud muy impropia y me da a entender que este partido va a seguir por la senda equivocada, por desgracia, si Inés Arrimadas gana las primarias», ha dicho en una entrevista en esRadio, recogida por Europa Press.
Así se ha referido al momento en el que, tras participar en un desayuno informativo en Valladolid el lunes pasado, Inés Arrimadas se acercó a Igea y le instó una vez más a competir con ella en las primarias para liderar Ciudadanos. Le acusó de hablar en nombre de la militancia y de pretender repartirse con ella «en un despacho» los puestos de la futura Ejecutiva del partido.
Pericay, que abandonó sus cargos en el partido el pasado julio, ha publicado esta semana el libro ‘¡Vamos? Una temporada en política’, donde cuenta cómo fue su experiencia como portavoz de Cs en el Parlamento balear y como miembro de la Ejecutiva de Albert Rivera, con el que se muestra muy crítico.
No perdonan que Igea les «desafiara»
El filólogo y escritor catalán ha indicado que cuando Igea se presentó en marzo a las primarias en Castilla y León contra Silvia Clemente, la exdiputada del PP que contaba con el aval de Rivera, «lo que hacía era desafiar a la dirección del partido» ante «un fichaje que nada tenía que ver con la regeneración prometida» por Cs.
«Eso no se le ha perdonado nunca. Creo que Inés tampoco», ha añadido, recordando también el «pucherazo» en esa votación que inicialmente dio la victoria a Clemente, antes de que se anularan los votos fraudulentos tras denunciar Igea la irregularidad.
Como explica en su libro, Pericay ha afirmado en la entrevista que cuando los fundadores de Ciudadanos, los firmantes del manifiesto lanzado en Cataluña en 2006, criticaban alguna decisión o posicionamiento del partido, Rivera y los principales dirigentes trataban esas opiniones como si no tuvieran «ningún valor» para ellos.
«Llega un momento en que cualquier opinión que no sea corroborativa no interviene en el debate interno», y «esto se va cerrando y llega un momento en el que no hay debate ninguno», ha manifestado.
A su modo de ver, la formación naranja tiene una estructura «muy centralizada, cesarista», en la que hay «alguien que decide las cosas» (Rivera) y «un grupo muy reducido junto a él que, generalmente, le aplaude» –José Manuel Villegas, Fernando de Páramo y Fran Hervías–, a lo que se suma la ausencia de «mecanismos de contrapeso interno».
Las causas del «fracaso»
En cuanto a la estrategia seguida por Rivera, Pericay cree que no haber intentado un acuerdo con el PSOE para investir a Pedro Sánchez tras las elecciones generales de abril «fue un error» por parte de Ciudadanos.
Sobre la decisión de Rivera de dimitir el día posterior a los comicios de noviembre, cuando el partido perdió 47 escaños en el Congreso y se quedó solo con diez, considera que «le honra» haberse marchado.
Sin embargo, ha lamentado que el presidente dimisionario no explicara los motivos de ese «fracaso» en las urnas y que después tampoco se haya abierto ese debate en el partido. «Y en la Asamblea (General) tampoco habrá debate sobre eso, desgraciadamente», ha dicho sobre el congreso extraordinario previsto para mediados de marzo.
Por otro lado, el exdiputado ha prevenido contra la coalición que Cs ha formado con el PP para las próximas elecciones autonómicas en el País Vasco, una fórmula que Inés Arrimadas y la Gestora propusieron también para Galicia y Cataluña. «Son un error para un partido que quiere sobrevivir», porque le dificulta el tener «un mensaje y un espacio político diferenciados», ha dicho.
El PP, en cambio, está «encantado» con esta idea, «sobre todo con una proyección nacional de esos acuerdos», ha señalado, apuntando que el objetivo de este partido a largo plazo sería coaligarse con Cs también para los comicios generales e intentar así «recuperar toda aquella masa electoral» que le había arrebatado la formación naranja.
Vuelta a los orígenes
Ante esta situación, cree que habrá quien se plantee «para qué sirve Ciudadanos» y si su fin es «disolverse en el PP». «Cs era un partido distinto al PP. Si deja de serlo, yo me pregunto para qué sirve su existencia», ha manifestado.
Según Pericay, lo que debería hacer el partido naranja es «volver un poco a los orígenes, modestamente, y preservar ese espacio», un espacio que «vaya también al centro izquierda» y no se quede solo en el centro derecha.
Por otro lado, ha censurado que las coaliciones con el PP las hayan impulsado Arrimadas y la Gestora, con el respaldo del Consejo General de Ciudadanos, mientras el partido está «en un periodo extraordinario, precongresual». En su opinión, «hay gran parte del partido que no lo entiende y no lo acepta».