Los CDR se saltan el aislamiento por el coronavirus y organizan grupos de “tareas sociales” para visitar las casas

Quim Torra ha cerrado Cataluña. El Gobierno central ha declarado el estado de alarma prohibiendo que la gente circule libremente por las calles, salvo para los fines indicados en el decreto de combate al coronavirus. Pero la Policía desplazada a Cataluña ha constatado que los CDR se siguen saltando las indicaciones como si el virus no fuera con ellos, poniendo en peligro el plan de choque para cortar el contagio. Lo hacen con distintos argumentos: unos, para realizar teóricas labores sociales; otros, directamente para seguir organizando actos separatistas.

“En estos momentos seguimos viendo actividad de grupos que están convocando concentraciones con poco éxito y otros que están organizando grupos de vecinos para, supuestamente, ayudar a los que puedan estar solos en la epidemia, cuando de eso deberían encargarse los servicios sociales de cada distrito, no los CDR saltándose las indicaciones del decreto del estado de alarma”, señala una fuente policial a OKDIARIO.

Algunos de los mensajes captados por la Policía en los chats de los violentos independentistas señalan, por ejemplo, que “ante la evolución de la pandemia del COVID-19, nos organizamos para poner en el centro de nuestra vida los cuidados a través de la solidaridad y el apoyo mutuo”. Tras esa presentación, los ‘bondadosos’ CDR anuncian la creación de grupos sociales para atender a “los mayores y niños de nuestros pueblos”. Creando, de este modo, una red paralela sin control alguno, y, por supuesto, que pone en peligro la expansión del coronavirus.

La organización es detallada y elaborada. Lanzan chats de Telegram, “desde donde se hará difusión de los canales que tendrá cada pueblo, los cuales tendrán la función de ser una herramienta para la organización”.
Y bajo el argumento de ayudar a “aquellas familias que no puedan dejar a los niños solos en casa, el abastecimiento de alimentos y productos básicos para la población en riesgo, así como la compra de alimentos para ancianos”, los grupos separatistas siguen en funcionamiento en pleno estado de alarma.

Lo mejor viene en la explicación posterior, donde, en contra de cualquier indicación oficial, señalan que “para que esto no suponga un riesgo más elevado de contagio, nos organizaremos en grupos pequeños, evitando la rotación de mucha gente”.

Otros de los chats son menos ‘sociales’. Y directamente siguen organizando concentraciones y actos de apoyo al separatismo, tal y como señalan fuentes policiales a este diario.

Esas mismas fuentes indican que “es necesario que se acabe esto. No se trata de grandes concentraciones porque lo cierto es que no acude a ellos mucha gente, ante el evidente miedo al contagio. Pero está claro que tienen que cumplir el decreto del estado de alarma porque están poniendo en peligro el avance del coronavirus”.

Hay que recordar que el primero que se opuso a ese decreto de estado de alarma fue el propio presidente catalán, Quim Torra. Él aseguró que se trataba de un «155 encubierto» y no de un plan para evitar el avance de la enfermedad. Y, también él, está en estos momentos contagiado por el coronavirus.