Crisis en el PP

Casado reta a los críticos: convocará el congreso confiando en que Feijóo no se presente

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El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, reta a los críticos y medirá sus fuerzas con ellos en un congreso. Así se ha decidido en la reunión del Comité de Dirección, celebrada este lunes. El siguiente paso será celebrar una Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre congresos del partido, que tendrá lugar previsiblemente el martes de la próxima semana. En este encuentro, según confirman fuentes de la dirección nacional, se votará ya la fecha del cónclave. 

Los críticos, encabezados por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, reclaman que el congreso se celebre cuanto antes, es decir, que tenga un carácter extraordinario. Ese es precisamente el punto clave que se habrá de decidir en estos días. En cualquier caso, lo que es seguro es que en el orden del día de la Junta Directiva Nacional irá la convocatoria de un congreso. Para que un congreso extraordinario salga adelante se necesita que una mayoría de dos tercios lo apruebe.

Este cónclave es la propuesta que están impulsando barones como Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso y Alfonso Fernández Mañueco, entre otros, para poner fin a la guerra interna que sacude al PP desde que se destapara el presunto espionaje a la presidenta madrileña auspiciado por fontaneros de Génova. Casado sondeará estos días con los barones una posible fecha.

La Junta Directiva Nacional del PP, máximo órgano del partido entre congresos, puede convocarla el presidente del partido, pero también puede hacerse con carácter extraordinario por acuerdo del Comité Ejecutivo Nacional o a solicitud de tres quintos de sus vocales. En este caso, ha sido el propio Casado el que la ha convocado tras el acuerdo alcanzado este lunes en el Comité de Dirección, donde teóricos casadistas han expresado su malestar ante el manejo de la situación e incluso han pedido la cabeza del secretario general, Teodoro García Egea, tal y como ha publicado OKDIARIO.

En concreto, forman parte de la Junta Directiva los miembros del Comité Ejecutivo; los 30 vocales elegidos en el último congreso nacional; los diputados, senadores y europarlamentarios; los presidentes regionales, provinciales e insulares del partido; los presidentes de comunidades autónomas o en su defecto los portavoces en las Asambleas autonómicas; los presidentes de diputaciones, consejos y cabildos insulares y los alcaldes de capitales de provincia y capitales autonómicas; los presidentes regionales de NNGG, su secretario general y otros nueve miembros; los ministros del Gobierno que sean afiliados del PP; y los comisarios europeos, entre otros.

Génova ha convocado a diputados, senadores y cargos provinciales este lunes y martes para que acudan a la sede nacional del PP y asegurar así su apoyo de cara a medir sus fuerzas en un futuro congreso.

La reunión que se ha celebrado este lunes en la sede nacional -y que se ha prolongado durante unas ocho horas- ha sido especialmente tensa. Incluso destacados afines a Casado, como Belén Hoyo, han expresado sus discrepancias con la dirección. La diputada valenciana ha sido especialmente crítica con el secretario general, Teodoro García Egea, y ha pedido su dimisión, algo que Casado no acepta. También se han mostrado críticos varios vicesecretarios, como Antonio González Terol, Ana Pastor o Elvira Rodríguez, que han pedido un congreso extraordinario, al igual que Andrea Levy, presidenta del Comité de Derechos y Garantías.

Según varias fuentes, el líder del PP no ha considerado tampoco su propia marcha y está dispuesto a resistir, convencido además de que Alberto Núñez Feijóo no llegará a dar la batalla por el liderazgo popular. El presidente de la Xunta de Galicia, al que muchos reclaman como sucesor al frente del partido, quiere estar seguro del paso y no desea un congreso con más candidaturas. Así ocurrió en 2018, cuando Feijóo decidió permanecer en Galicia y no competir en el congreso en el que finalmente salió elegido Pablo Casado.

Búsqueda de apoyos

Ahora se abren días convulsos en los que la dirección nacional tratará de asegurarse los apoyos con vistas a una futura competición.

A lo largo de este lunes, Casado citó en Génova a diputados afines, como Edurne Uriarte, Ramón Herrera o Vicente Betoret, para sondear los posibles apoyos y conocer de primera mano su opinión sobre la salida a la crisis. Muchos se negaron a ir a la sede ya que, pese a ser afines al líder del PP, discrepan con los acontecimientos de los últimos días. Los que sí han acudido a la sede nacional aseguran que Casado está decidido a continuar.

Sobre el presidente del PP arrecia la presión de los barones y de muchos cargos territoriales, que reclaman una solución inmediata a la crisis que pasa por un congreso extraordinario y por la salida de Egea o la suya propia.

Malestar entre los barones

La convocatoria de la Junta Directiva Nacional ha provocado las primeras reacciones entre los barones. Juanma Moreno no ha evitado sus críticas. «El 28-F es el Día de Andalucía. No es acertado hacernos elegir entre el día de nuestra Comunidad y la asistencia a un órgano del PP. Las decisiones deben tomarse con tacto y sensibilidad en un momento tan crucial como éste. Es hora de saber sumar», ha publicado en las redes sociales, lo que ha provocado que ahora se baraje el martes como posible fecha de la reunión.

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